La verdad

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Con una rodilla en el suelo, se llevo su mano a un costado donde sintió algo húmedo, miro y la vio llena de sangre, desorientado volteaba a todas parte, pero no veía con claridad, todo a su alrededor se movía a un ritmo lento, a lo lejos escuchaba voces trataba de identificar que decían, pero no lo logro, regreso en si cuando alguien toco su hombro y escucho fuerte y clara la voz de Camus -hirieron a Rodric- miro y a su lado estaba su hermana. Rodric lentamente se levanto, se le hizo extraño que su herida ya no estaba sangrando además de eso no sintió ningún dolor, quiso revisar, pero fueron atacados nuevamente por Zeus que había sido contenido por unos momentos por Camus, Milo y Mu. La mirada del Dios estaba llena de furia, estaba fastidiado de que siguieran en pie, había subestimado la fuerza de los hermanos y los caballeros.

Artemisa y Rodric sabían que tenían que continuar con la pelea, aunque estaba preocupada por su hermano por la herida que tenía lo miro –Estoy bien, continuemos con esto- le respondió Rodric que sabía de la preocupación que Artemisa sentía.

Ambos sabían que esto no acabaría hasta que Zeus fuera derrotado o este decidiera retirarse, esta última opción la consideraron la menos lógica, sin pensarlo Artemisa se dirigió a los caballeros –retengan el tiempo que puedan a los soldados, Zeus es nuestro- con la mirada fija en el Dios respiraron profundo y se dirigieron hacia él, este con agilidad les aventaban rayos por todas partes, Rodric y Artemisa los esquivaban lo mejor que podían, en sincronización perfecta comenzaron el ataque, con la velocidad del rayo lanzaban golpes con cada uno de ellos el poder de su cosmos iba en aumento, Zeus lo pudo notar y sabia que si ellos seguían así en cualquier momento sus fuerzas serían a la par y lo que más temía era que fuera superado, en un movimiento rápido consiguió estar a una distancia perfecta para poder atacar, junto ambas manos y le lanzo un rayo tan rápido y poderoso que fue imposible esquivarlo, con ese golpe lanzo a Rodric y Artemisa hacia atrás, contra el suelo a mucha distancia en diferente dirección, Rodric tendido en el suelo alzo la vista en busca de su hermana que se encontraba a una distancia considerable de con él, su preocupación aumento cuando vio que ella no se movía, palideció y en el momento que se iba a levantar para ir ayudarla, un golpe en el abdomen lo tumbo, sintiendo continuos golpes en diferentes partes de su cuerpo Rodric no podía pararlos intento inútilmente detener el ataque, pero ya no tenía fuerzas suficiente, volteo a mirar a su hermana que seguía ahí tendida... se percato que los golpes habían parado y vio como Zeus se dirigía hacia Artemisa –no voy a permitir que le hagas nada- con la poca fuerza que le quedaba apoyo su mano para poder levantarse cuando vio como Camus se dirigía atacar, le dio una patada que hizo que Zeus retrocediera un poco después lanzo un puñetazo hacia el estómago, Camus continuaba atacando –vamos Rodric levántate- lentamente Rodric se levanto tenía que ayudarlo, sintió coraje de ver como alguien podía ser tan cruel y lastimar a la gente que él quería con ese impulso su energía aumento y se dirigió hacia ellos con toda su fuerza le dio un golpe en la cara a Zeus y este cayo, pero no lo detuvo soltó golpes por todos lados algunos fueron esquivados, pero otros alcanzaron a impactar en Rodric y Camus, aun con la iría que sentía Zeus seguía sin perder la calma tomo de la cintura al caballero de Acuario y lo lanzo hacia Rodric el impacto fuerte hizo que ambos se desplomaran en el suelo, al ver lo lastimados que estaban Zeus se elevo, alzo su manos al cielo acumulando energía y soltó un rayo que acabaría con ambos de una vez... Ambos observaron lo que estaba haciendo el Dios, pero estaban bastante heridos, su energía era nula y estaban consientes que no sobrevivirían al ataque, el rayo fue lanzado y tanto Camus como Rodric esperaron su fin... en un abrir y cerrar de ojos, vieron como Artemisa estaba parada frente a ellos antes de poder hacer algo el rayo la golpeo Artemisa supo en ese preciso momento que había recibido el golpe definitivo, sintió su cuerpo tambalear y como poco a poco su fuerza la abandonaba, sintió como se desplomaba y esperaba el impacto del suelo, pero en cambio sintió unos brazos suaves que la cubrían. Todos los caballeros quedaron en estado de atónitos al presenciarlo que acababa de ocurrir, algunos soldados de Zeus aprovecharon la oportunidad de distracción y fueron donde estaba Rodri, Camus y Artemisa con el fin de acabar definitivamente con ella, Camus que vio la consternación de Rodric y agarro con fuerza en cuerpo de Artemisa y con una mano comenzó atacar a cualquiera que se le atravesaba, asestando golpes mortales cargados de odio y venganza, la misericordia ya no era una opción, por su parte Rodric, que tenia la vista fija en su hermana la cólera, enojo, rabia e ira se apoderaron de él, miro en dirección de donde venían los enemigos y con un dedo abatió a diez soldados en menos de cinco segundos. Después de eso, sus manos las puso en forma de puño y con toda su energía miro al cielo y grito

-¡YA ES SUFICIENTE!- una onda de energía cubrió el campo de batalla e hizo que todos los soldados cayeran, al mismo Zeus lo hizo que se tambaleara...

– ¡Zeus! Tu y todos los del Olimpo son seres despreciables, nosotros no queríamos pelear, jamás te habíamos hecho nada, solo queríamos estar juntos ¿Por qué? –al borde de las lagrimas Rodric le recrimina al Dios-

– Ya te dije el porqué... por la profecía –sin ninguna expresión se lo dice-

– Todo esto –señala a su alrededor- por una estúpida profecía, solo decía que eran unos gemelos, que tengamos la descripción no significa que seamos nosotros –se lo dice gritando-

– Son ustedes, no hago las cosas solo porqué si...

– ¿Cómo es que estás tan seguro? Puede ser cualquier gemelo que pise la faz de la tierra

– No, solo ustedes son mis hijos...

– ¿Qué dices? No... eso no puede ser cierto –con cara de desconcierto mira a Zeus-

– Es cierto tu y Artemisa son mis hijos

– ¿Cómo? –con cara de incrédulo y sorprendido- necesito una explicación

– Bien –respira- El cómo llegamos nosotros a ser los dioses no es un secreto, destronamos a los titanes y como saben Cronos era mi padre. Hace muchos años, todo marchaba con tranquilidad en el Olimpo, hasta que un oráculo menciono la profecía "dos hijos gemelos del Dios Zeus, destruirán a los Dioses, tomando su lugar en el Olimpo" la preocupación se apodero de mi, así que prohibí que cualquier Dios tuviera descendencia, pero tiempo atrás había conocía a la madre de Artemisa y de ese amor se concibió a  tu hermana y tu madre te esperaba a ti, yo no tenía conocimiento de ello, al dar tal decreto, tu madre hizo todo lo que estuvo a su alcance para ocultarte de mi por obvias razones... así que con su poder hizo que te engendraras en la madre de Artemisa, a consecuencias de eso la familia Cox en vez de esperar a un bebe fueron dos. Supe de su existencia hace 13 años, cuando se activo su cosmos por primera vez y fui en su búsqueda

– Entonces eran tus soldados los que atacaron ese día nuestra casa-interrumpió Rodri-

– Así es, yo los mande, pero lograron escapar – Zeus seguía sin ninguna expresión en su rostro-

– ¡Eres un monstruo -con alteración comenzo a reprocharle al Dios- mataste a mis padres, destruiste mi casa, me separaste de mi hermana, viví sumergido en el dolor y la tristeza! Y ahora –mira a su hermana- también te la llevas, es lo que mantiene con esperaza, el poder te ha segado... y todo esto por una estúpida profecía para poder conservar tu trono

– Yo... -No supo que contestar a los reproches de Rodric-

– Dime, si somos tus hijos ¿Por qué Artemisa no se le curan sus heridas como a mí? -entre sollosos le cuestiona- Se supone que somos Dioses

– Tu hermana es un semi Dios, tú en cambio eres un Dios la inmortalidad es un don que se te dio

– ¡Lárgate! –le dijo mientras lo miraba con cara de desprecio, en cambio Zeus se quedo estoico- ¡Que te largues! –grito- Ya es mucho el daño que has hecho no quiero más, solo te diré esto a menos que aprendas de tu pasado y de aquellos que te precedieron estarás condenado a repetir el mismo fin.

A Zeus le tomo por sorpresa el comentario del joven, se quedo reflexivo por unos momentos, después de eso les indico a sus soldados que se retiraran y sin decir más todos se marcharon dejando un aire de dolor y tristeza en el Santuario...

Caballeros del Zodiaco: Amor en el UniversoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora