Solamente Tú y Yo [Editada]

Capitulo 12-.

Dos Meses Después.

Dos meses y medio de noviazgo con Nathan y soy más que feliz, estar con Nathan me a llenado la pequeña parte de mi vida que no sabia que me faltaba, pero es que como no voy a quererlo, es tan gentil, dulce, romántico. Pero también tiene ese otro lado, de salvajismo, es pasional, travieso y pervertido.

Y se que estoy cayendo, se que me estoy enamorando de él. Si no es que ya lo estoy.

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—Amor!— grito y salí de la habitación.

Si, otra vez, paso por mi al hospital en la noche, cenamos, practicamos, vimos una película, y después hicimos el amor, toda la noche, dormimos y ahora si que traje un cambio extra para esta ocasión. Deje que mi cabello se secara solo, y salí de la habitación.

Y ya en la mesa está el desayuno, varios platos, con fruta picada, huevos, panes tostados, agua, y jugo.

Cuando terminamos el desayuno entre risas, me llevo al hospital.

Cuando abrí la puerta para bajar, Nathan me detuvo.

—Mia— soltó y voltee a verlo.

—¿Que pasa, amor?—

Sonrió y me miro nervioso.
—Amor, no quería, pero enserio es necesario- empezó a decir y en verdad me intrigo por cómo me miraba.

—¿Que pasa?— pregunte.
—Me estás asustando. ¿Es algo malo?—

—Tengo que viajar, tengo que ir a firmar y checar algunas cosas— soltó y suspire con alivio. Pensé que era otra cosa.

—Amor— susurre dulcemente y le acaricie la mejilla.
—Entiendo, en verdad lo hago—

—Salgo hoy en la noche— volvió a soltar y lo mire.

—Vaya, que rápido— susurre y el río.
—No tienes que preocuparte, saldré temprano y te alcanzaré en el aeropuerto está bien—

Rio y asintió.
—Te quiero amor— susurro

—Yo también—

Con respecto a Lia en estos últimos dos meses, la verdad yo la he notado un poco más mejor, mis padres han ido con ella a terapias con una muy buena psicóloga, me confesaron que ya la había llevado, que el día que llegó en la cena con mi novio, y se había puesto así, es porque ya habían ido, y había tenido a avances. Pero ese día no se había presentado con la psicóloga.

Pero ha vuelto a ir, y a veces mis papás van con ella, y la verdad si he notado un gran cambio en ella.

—¿Así que se va a ir?— preguntó mamá.

Salí del hospital antes, para ir a mi casa y bañarme, y cambiarme de ropa ora después ir a despedir a Nathan.

—Si, tiene que ir a firmar y checar cómo va otra de sus empresas— afirme mientras terminaba de peinarme.