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Nunca pensé que pasaría el resto de la tarde siendo mimada por la rubia de baja estatura, ahora empiezo a creer que los sueños se cumplen.

Y en la noche, estuve hablando con SooJin-Unnie para tener mi disfraz de última hora. Aunque antes de ello, tuve que evitar de manera magistral las preguntas de mi madre sobre mi sonrisa boba y enamorada.

Pero ya era viernes, y no podía sentirme más nerviosa que ahora, el panorama había cambiado y por supuesto, tendría a mis amigas interrogando me sobre lo sucedido en la tarde del día interior. Algo era seguro, se sentirían disconformes cuando hagan la pregunta "¿Ahora que son?"

Algo, nos estamos conociendo y decidimos ir despacio, ¿Por qué? Porque a pesar de que haya sido mi Crush durante tanto tiempo y que de cierta forma tengamos sentimientos correspondidos, nos sentimos inseguras al convivir realmente poco.

Desperté bastante temprano, aún estaba el cielo nocturno y sin embargo ya no tenía ganas de seguir durmiendo. Cuando me cansé de dar vueltas y vueltas en la cama, me levanté y decidí preparar todo para este día, aún sentía algo de inseguridad por asistir a la fiesta pero algo respaldaba mi seguridad y me daba ánimos de ir.

Comenzaremos a tener momentos juntas.

[...]

En el momento que me detuve frente a mi casillero me sentí nostálgica, no habrían más cartas. No más notas, no más espera de respuestas.

Después de tomar los libros de hoy, cerré el casillero y me volteé apoyando mi espalda en este. Ah, adiós ansiedad, hola...

— Buenos días, YuQi-Ah. —la rubia saludó observándome con atención.

La contraria vestía con un toque urbano; pantalones claros holgados con una cadena de lado, un buso dos o tres tallas más grandes de color azul con una gran franja en medio de un tono más oscuro, y sus deportivas. Le sentaba bastante bien, aunque todo siempre se le ve de maravilla.

— Buenos días, Unnie. ¿Madrugando? —sonreí.

Me regaló una de sus gomosas sonrisas que me derretían sin piedad, creo que ahora notaba más lo que aquellos gestos de su parte le hacen a mi corazón.

— Creí que me vendría bien venir temprano ahora que terminó la suspensión. —señaló mientras daba unos pasos hacia mi.— Y ahora estoy considerando venir temprano más seguido. Aunque lo necesite por las clases extras. —hizo una mueca de disgusto, ¡Qué linda!

— Si lo dices así, entonces será mejor que lo hagas. —reí entretenida, el recuerdo de ella mencionando lo poco que le gusta levantarse temprano me hizo sonreír aún más.— Ah, ayer no lo dije; pero te sienta muy bien el rubio, Unnie. —su mirada obtuvo un brillo tímido.— Muy linda... —mi rostro terminó sonrojado.

— No, tú eres linda. —golpeó amistosamente mi hombro mientras sonreía, su rostro levemente rosáceo.— ¿Irás a la fiesta? 

Eso. La pregunta del millón que ya posee respuesta y solo aumenta mi estado ansioso que, por supuesto, llego a disimular lo mejor que puedo.

— Sí, llegaré con Shuhua. —contesté con bastante simpleza y naturalidad.— ¿Te irás directo? 

La mayor asintió mientras revisaba la hora en el reloj invertido en su muñeca.— Las chicas y yo acordamos irnos juntas a casa del primo de ByulYi-Unnie. —volvió a esbozar una sonrisa tímida.

Medité un poco mi respuesta, a las 2:30 pm terminaban las clases, por lo que RyuJin, Shuhua y yo nos vestiríamos en casa de Lisa —cosa que vi necesaria al tener permiso para ir a una pijamada y no a una fiesta a "gran escala"— y al rededor de las 7:30 pm tomaríamos un taxi hasta dicho lugar. A pesar de que el Miércoles RyuJin y Shuhua intentaron convencer al resto de ir —con la excusa de tener mi apoyo.— no consiguieron que estas aceptaran, estaban muy conformes con la idea inicial de la pijamada y el confirmar mi asistencia al escandalo solo era una variante.

CruSh » 𝚈𝚞𝚈𝚎𝚘𝚗Donde viven las historias. Descúbrelo ahora