Junto a mi.

4.

Narra Eva.

Me fui al bar de enfrente a terminar unos apuntes mientras tomaba un licuado, era domingo por lo que había demasiada paz.
Escucho voces así que levanto mi vista, entra él con Jesús, Rafa y anaju. Piden algo para tomar y llevarse. Nuestras miradas conectan por unos Segundos y luego lo esquivo para jugar con mi lápiz. Otra vez vuelvo a levantar la mirada, él ya se va y me mira por última vez, atrás de él sale anaju. A veces creía que me mentía, sino porque la estaría soportando. Volví al campus para pasar el día sin hacer nada, me lo encontré a Santiago asi que pasamos un rato juntos. Me contó que extrañaba a su novia, pero pronto a veía, se notaba que estaba realmente enamorado. Luego para la cena me encontré con los chicos en una de las mesas del patio así que me sume.

Como me encanta este libro.- dijo Sam cerrándolo, era uno de romance.

Es precioso, te dije que ibas a engancharte.- ella asistio sonriendo.

Luego se lo deberías prestar a Hugo haber si afloja ese corazón.- dijo Flavio riendo.

Yo no creo en el amor.- soltó serio y tan solo lo mire.

Hola chicos.- soltó anaju y lo abrazo por atrás, el la saco rápido.- pero que maleducadas las chiquitas.- Sam rio sin darle bola.- y tú qué.- dijo mirandome.

Perdón.- le dije.- me estás hablando a mi.- solté. No la soportaba.

Si a quien mas.- Sam iba hablar y la agarré del brazo.

Yo contigo, nada.- dije sería.

Que a la defensiva por dios.- rio. Idiota pensé.

Qué quieres.- le dijo Hugo. Él siempre mantenía un perfil duro con ella.

Debo hablar contigo.- soltó coqueta. El se paró suspirando.- adios.- sonrio falsamente yéndose.

Mi hermano es un idiota.- soltó sam, los chicos no opinaban.

Si que lo es.- solté sin pensar y me miraron.- tengo que terminar unas cosas, luego nos vemos.- les sonrei y me fui a mi habitación.

Cuando iba por el pasillo los vi, él apoyado en la pared y ella coqueta tocando su pecho, el me vio y yo de inmediato baje mi cabeza, ella no me vio por suerte. Tenía un sentimiento raro y no sabía porque me sentía así. Me di una ducha y cuando sali pegue un grito del susto.

Qué haces aquí.- dije agarrando fuerte mi toalla.

Todo del amor, será verdad que los polos opuestos se atraen.- dijo señalándome el libro que lo decía.

No lo creo.- dije sería.- puedes irte.- pregunte. Aunque era más una orden.

Yo estoy leyendo, no molesto a nadie.- dijo sin importancia y suspire.

Es mi habitación, quiero intimidad.- solté y el me miro con una sonrisa.

Eva, lo que viste recién..- De repente entro Sam.

Qué haces tú aquí.- rio.- acaso estás acosando a mi amiga.- pregunto mirándolo de brazos cruzados.

No.- dijo mirandome.- yo creo que si pueden atraerse.- dijo parándose y me dio el libro, me echo una mirada y se estaba yendo.

Mientras no allá mentiras de por medio cualquier polo podría atraerse.- dije contestándole, me miro por última vez con media sonrisa y se fue.

Y eso que fue.- dijo mirándome con una sonrisa.

Nada.- solté suspirando.- voy a cambiarme.- entre de nuevo al baño con mi ropa.

Es que aquella rubia me preguntaba algo que ni yo tenía la respuesta.

Narra Hugo.

La semana arrancó y mis clases se pasaron rápido. A eso de las 14 hs me fui al bar de enfrente a leer mientras tomaba algo. Y mi cabeza pensaba en solo una persona, aunque no quería, no podía evitarlo.

Un exprimido.- escuché su voz y levante mi mirada, ella no me había visto así que me quede observándola. Cuando se lo entregaron me paré para ponerme a su lado, fue un impulso.

Hola.- solté tranquilo.

Hola.- dijo mirandome.

No puedo dejar de verte.- solté y su boca se entreabrió.

Que.- susurro. Sus ojos azules buscaban los míos.

Digo, nos cruzamos constantemente.- solté rápidamente nervioso y asistio tímida.- Eva.- me miro.- te quedan muchas clases.- pregunte.

Una sola, por.- me pregunto nerviosa.

Hay un lugar que quiero enseñarte.- solté con nervios.

Hugo.- suspiro.- yo creo que debemos tomar distancia nosotros.- a ella le pasaba lo mismo que a mi, lo sabía y por eso me estaba diciendo aquello.

Entiendo.- dije con una mueca y me fui a sentar a la barra, ella empezó a caminar hacia la puerta. Suspire sentado, me daba por perdido.

Y donde vas a llevarme.- soltó con su voz nerviosa, levante mi vista para conectar con ella.

Vamos.- sonreí y salimos hacia mi auto.

Todo el camino fue con miradas cómplices pero ninguno habló. La llevaría a un lugar donde nunca se lo había mostrado a nadie y suponía que nadie lo sabía.

Ven por aquí.- dije agarrando su mano y caminamos entre los árboles.

Donde estamos yendo.- rio.

Ya vas a ver.- seguimos caminando. Llegamos a una gran Laguna, tenía una pasarela de madera, solo se escuchaban los pajaritos.

Que hermoso.- soltó mirando el lugar. Caminamos hasta el filo y nos sentamos.

Aquí vengo cuando quiero desconectar o estoy mal.- solté mirando al frente.- es un lugar secreto, nadie sabe de él.- dije.

No se lo voy a decir nadie.- soltó y la mire con una pequeña sonrisa. Me empecé a sacar la ropa.- qué haces.- dijo.

Meterme al agua.- dije y me quede solo en calzoncillo, me tiré y ella rio.- ven dale.- le dije.

Estás loco.- me dijo.- no traje nada aparte.- soltó sonrojada. Sonreí mirándola.

No pasa nada, solo estamos tú y yo aquí.- dije y ella luego de una mirada se saco su vestido suelto que llevaba.- puedes ponerte mi remera si quieres.- ella asistio y lo hizo para luego tirarse entre risas.

Que linda esta.- solto y giro su cara para conectar conmigo.- y que lindo lugar, gracias por confiar en mi y mostrármelo.- dijo para luego morder su labio. Sus ojos brillaban y su pelo estaba tirado hacia atrás por efecto del agua.

No de nada y si, es hermoso.- solté y nos acercamos más los dos.- ahora es de ambos.- dije.- es nuestro secreto.- susurre y mire su boca para luego conectar nuestras miradas.

Si.- susurro.- Hugo.- dijo.- creo que esto está mal, nosotros solamente somos amigos.- dijo mirándome.

No creo que podamos ser solamente amigos.- dije y puse mi mano en su mejilla, nuestras bocas acortaron aquel espacio que había entre ellas y se juntaron en un perfecto movimiento delicado.