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Prólogo

Lilly tomó un profundo aliento de la cálida atmósfera de Tennessee mientras miraba alrededor, era soleado, como de costumbre y despejado de cualquier nube en el cielo. Olía a una lluvia ligera que se abriría camino más tarde pero no le importaba, ella prefería que lloviera. Era más emocionante, saltar en charcos mientras el agua salpicaba alrededor entrañando los 7 años como nada más. "Sigue cariño, un rato más antes de que vuelva tu padre". Su madre le recordó, dandole un ligero empujón como señal para saltar del porche e ir a jugar.
Con siete años hizo lo que le dijeron y dio un gran salto, dando tres grandes pasos haciendo que el corazón de su madre salte con un latido de preocupación. "Ve ahora y ten cuidado. No te ensucies tanto la ropa". La señora advirtió cuando vio a su hija salir. Aun pudiendo oír a su madre, ella respondió con un "sí, mamá". Sin perder tiempo, sus pequeños pies pisotearon la tierra blanda aplastando ocasionalmente algunas hojas y ramitas que habían caído de los altos árboles verdes.

Por fin tiempo para jugar. Donde por fin podía salir de la casa. Antes de que se fuera al bosque, tendría que conseguir sus juguetes, ¿qué se supone que iba a hacer sin ellos? Pensó como muchas veces antes de dirigirse al cobertizo, usando toda su fuerza para ponerse de puntillas y llegar a la escotilla que mantenía cerrada la oscura puerta de madera.

Escuchar el viejo chirrido de la puerta  le envió escalofríos por su columna vertebral, reuniendo todo su valor, se adentró en el oscuro espacio, siendo incapaz de encender la luz que colgaba en el centro, ya que era demasiado pequeña. La puerta, que no se abría fácilmente, al final se cerró. El fuerte ruido la hizo saltar. Ahora estaba rodeada de oscuridad, sólo con algunos parches pequeños de luz.

Su padre le había contado sus viejas historias de fantasmas cuando le leía la Biblia antes de irse a la cama, siempre la habían asustado, incluso las historias buenas. Tal vez por eso tenía tanto miedo a la oscuridad, o tal vez sólo era su imaginación de 7 años llena de pensamientos salvajes. Como una persona en la esquina que veía cada movimiento que hacía era realmente solo un trapeador de pie en la esquina de la pared.

Naturalmente, su cuerpo la llevó por el mismo camino que había recorrido miles de veces para recoger sus objetos, sus manos tantearon el espacio para asegurarse de no chocar con ninguna herramienta peligrosa de su padre. Deteniéndose cuando sintió la pared, aún lado estaba la bolsa pero tuvo que doblarse para no agarrarla mal. Así que lo hizo, asegurándose de acelerar las cosas en caso de que un demonio decidiera acechar desde las sombras para llevarla, como le dijo su padre.

Juega durante el mismo periodo de siempre, a la misma hora de siempre, cuando su padre estaba volviendo... como siempre.

Sintiendo que ya era hora de irse, ella reunió sus cosas en el bolso y se devolvió. Hacia esto tantas veces que ya tenía un presentimiento de cuándo llegaba su padre. Justo como ella supuso, estaba allí afuera hablando con su madre, su figura alta con un traje gris. Ojos como las hojas verdes de los árboles que acababa de pasar no hace mucho, su cabello de color miel, suave y brillante. Al escuchar pasos, ambas cabezas adultas se voltearon a ver cómo se acercaba su hija. Con una sonrisa en la cara y unos ligeros parches de barro.

"¿Qué haces aquí fuera cariño?" Su padre saludó con una sonrisa mientras abría los brazos para darle un abrazo a Lilly. "Silencio Preston, ha estado encerrada en la casa toda la mañana." La madre de Lilly se unió, golpeando a su marido con un trapo de cocina. "Oh, ella sabe que estoy bromeando. ¿No es cierto, cariño? Él respondió levantando a la niña en sus brazos, llevándola en la cadera como si nada.

A la pregunta retórica de su padre, Lilly dio un fuerte cabeceo. Esta acción hizo que su madre y su padre sonrieran ampliamente. "¿Por qué no vamos adentro, te limpiamos y te preparamos para cenar? Seguro que tienes hambre de tanto jugar". Preston la alentó un poco haciéndole cosquillas en el estómago con su gran mano, escuchando a Lilly reírse tontamente de forma estruendosa.

The Devil All The Time / Pecadores >> Arvin R.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora