The Devil All The Time / Pecadores >> Arvin R.

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Un cruel día de acción gracias

"Señor, en nombre de mi hermosa familia y yo, nos gustaría darte las gracias por poner esta deliciosa comida sobre la mesa. Gracias por darnos esta oportunidad en Coal Creek y cuidar de nosotros, espero que estes cuidando a la madre de mi hija y a nuestros seres queridos en Tennessee, Amén." Preston dijo soltando las manos de Lilly y Mildred. "Amén." Las dos chicas repitieron poco después y lentamente alejaron las manos, abriendo los ojos para ser encontradas con una mesa llena de comida. Lilly no comió en todo el día para poder comer bien ahora mismo. Bueno, técnicamente la mitad del día, pero aún así. Sus platos ya estaban preparados delante de ellos, sin dudarlo ella fue directamente a tomar su tenedor. No sabía por dónde empezar, los frijoles verdes, rellenos, puré de papas, pavo?

Para ser honesto, no le gustaba mucho el pavo, pero parecía que sabía mucho mejor de lo que pensaba. Era mediocre lo que decepcionó a Lilly cuando era una niña, pero siempre se lo comió. La joven decidió empezar por el relleno, era su favorito. Tomando un mordisco sintió que la comida caliente hacía contacto con sus papilas gustativas, ella había estado esperando este momento durante alrededor de un mes. Sí, un mes, acción de gracias era su segunda fiesta favorita sólo por la comida. Pero la Navidad era su favorita. Aunque todas las festividades se fueron a la mierda desde que murió su madre, pero disfrutaba de la sensación de las vacaciones y del aire frío.

"Escuché que Arvin Russell metió en el hospital a unos chicos..." Preston dijo intentando llenar la sala silenciosa. No entendió que al hablar con su hija no era exactamente el mejor tema en la cena de acción de gracias. Colocando un trozo de pavo en la boca, ella agitó la cabeza de un lado a otro. "Debiste haber oído mal papá. No tiene nada que ver con ellos." Lilly defendió con una sonrisa educada. Fue una sorpresa tanto para ella como para Mildred que ni siquiera se hubiera dado cuenta de los moretones, obviamente ya se habían ido. No había estado mucho en casa y probablemente se preocupaba por sus propias cosas, sea lo que fuera.

"Es un chico muy dulce Preston." Mildred se unió con una sonrisa en la cara. El hombre solo se quedó callado, sabía que Arvin era un buen chico, pero no lo suficientemente bueno como para cuidar de su hija. "Estaba diciendo lo escuché, está por toda la ciudad." Les dijo después de un tiempo. No importa cuántas veces le haya dicho que dejara de ver a ese chico, nunca escucharía. Hasta empujó a Arvin a terminar con ella. Durante un tiempo funcionó, pero solo por un tiempo. No mucho después encontraron su camino de vuelta juntos, algo que realmente lo conmocionó, pensó que se habían separado para siempre. Podía intentar mantenerla alejada de Arvin, pero al igual que su madre, ella era muy terca y no se detenía hasta que conseguía lo que sabía que era adecuado para ella.

Preston no podía estar acuerdo con que él saliera con su hija. Aunque nunca lo admitiera él mismo, Preston siempre se sintió intimidado por él desde que llegó por primera vez a la iglesia. Siempre estaba consciente, siempre pensando y siempre mirando. Arvin era un chico muy listo, un chico muy duro y fuerte también con un corazón fuerte. Sabía que era el tipo de hacer algo que no le gustara por alguien a quien amara, era cariñoso y paciente, lo que lo hacía peligroso. O al menos algún tipo de amenaza para Preston. Ahora que tenía a Lenora envuelta alrededor de su dedo tenía que tener mucho cuidado y asegurarse de que esa chica se quedara callada. Lo que necesitaba, otra razón para separar a esos niños. La idea de que las cosas se irían demasiado hacia el sur nunca se le metió en la cabeza, él estaba demasiado metido en lo que estaba haciendo para que realmente le importara. "Bueno, no lo hizo." Lilly le dijo en un pequeño tamborileo con sus dedos.