The Devil All The Time / Pecadores >> Arvin R.

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Arvin y Lilly se acostaron en su cama, era silencioso y tranquilo. Los dos estaban a punto de quedarse dormidos como todos los demás en la casa, al menos Arvin lo estaba. Ambos se quedaron así durante un tiempo, ella apareció y por supuesto hablaron y se rieron, ahora era hora de dormir. Lilly tiene otras cosas en mente, no era nada loco. Solo quería ducharse, quizá le ayudaría a dormir más rápido. Quizá estaba pensando en otras cosas, pero que chica de 17 años no lo hacía. Saliendo de su lugar Arvin soltó un suspiro sintiendo el calor que le daba desaparecer.

"¿Crees que se despertarán si me ducho?" Ella le preguntó mirando hacia atrás. Ella solía tomar duchas muy tarde todo el tiempo "No, no lo harán. Déjate llevar." Él le dijo mientras se sentaba. "Espera, ¿te vas a duchar?" El chico interrogó rápidamente, a veces cuando Lilly y él estaban juntos, no quería dejar su lado en lo absoluto. La pequeña mueca que tenía en la cara hizo sonreír a Lilly. Al final le puso la mano en el muslo "Será rápido, te lo prometo. Después podemos irnos a la cama." Ella le dijo. Para él que le agarrara el muslo no era tan informal, sabía que no significaba nada para ella, pero no podía evitar pensar.

"Sólo durará unos minutos." Ella añadió y le dio un beso rápido en los labios. Ese beso dulce le dejó queriendo más, pero la dejó salir de su cuarto para hacer lo suyo. Dejando salir un suspiro se bajó de su cama mirando hacia el techo perdido en sus pensamientos. Seguro que podía volver a dormir, pero quería esperarla. Luego, desde la distancia, oyó que la ducha se encendía. Quería entrar allí, quizás necesitaba compañía. Él decidió no hacerlo. Aunque la idea suena muy agradable y tentadora de alguna manera.

Estar solo con sus pensamientos era algo a lo que Arvin se acostumbró desde que se mantuvo solo la mayor parte del tiempo. Normalmente pensaría en su infancia, pero ahora había estado pensado mucho en Lilly. Estaba bastante seguro decir que estaba en su mente todos los días desde el día que se conocieron. Ella nunca dejó sus pensamientos desde entonces. Sin embargo, estos pensamientos no eran los típicos románticos como pensar en su sonrisa o su risa. En vez de eso, estaba pensando en lo mucho que la deseaba en este momento. Luego su mente volvió a ese momento en el que estaban en el auto, era absolutamente increíble en todos los sentidos posibles.

Cerró sus ojos ya que podía imaginarlo tan vívidamente y recordó todos los sonidos que ella estaba haciendo, todo por su culpa. Ella estaba un poco avergonzada cuando Arvin se burló de ella más tarde, pero él le dijo que le encantaba. Por supuesto que no podían hacer nada de eso ahora, pero aún podían hacer otras cosas mientras Lilly estuviera lo más callada posible. ¿Qué quería hacer exactamente? Todavía no lo sabía. Arvin estaba seguro de que pensaría algo en cuanto ella volviera. Ahora solo tenía que esperar, y a veces era un poco impaciente.

El agua tibia goteando por su cuerpo la calentaba mientras ella se paraba para relajarse y respirar. Una ducha caliente como esta se sentía muy bien, sobre todo a esta hora, esto iba a hacer el truco una vez que se acostara. Aunque Lilly preferiría tener a Arvin aquí con ella en lugar de estar sola. La razón por la que ella no le preguntó fue porque en realidad tenía miedo y se avergonzó de decirle lo que quería, además él parecía cansado de todos modos, así que ella pensó que solo querría descansar esta noche. Sabía que llevaría a otra cosa, y eso es lo que realmente quería. Era como si su mente se hacía más y más sucia cada día que se quedaba con él. Claro que fue divertido al principio, pero parecía que cada cosa que Arvin hacia la excitaba al instante. Le tenía una energía sexual extraña, si es que eso tenía sentido. Con él descubrió que había más cosas sobre su ser, esas cosas eran de interés sexual. A ella le encantaba lo controlador que era, pero no el tipo malo de control. Ella se había dado cuenta de que él era amable y duro al mismo tiempo. Otra cosa que le gustaba era como hablaba con ella cuando estaban bromeando.