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"Gracias por todo lo de esta noche

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"Gracias por todo lo de esta noche. Siento que Gene lo haya estropeado." Ella dijo frunciendo el ceño tomando las perlas para colocarlas en su mesita. Su vestido ya estaba colgado, estaba bien durmiendo en su sujetador y sus panties. "Está bien, tu hiciste que mejorara." Le dijo con los ojos escaneando sutilmente cada centímetro cuadrado de su cuerpo. "¿Quieres ayudarme a ponerme el collar?" Ella le preguntó agarrando la pequeña caja y entregándosela. Arvin se levantó del borde de la cama después de sacar la joya de plata y la giró suavemente, así que él estaba detrás de ella. Sus manos le levantaron el cabello haciéndole más fácil para abrochar la cadena.

Dado que le gustaba tanto su cuello, no pudo evitar darle pequeños besos tiernos. Nada loco, solo inocente y dulce. La sensación la hizo inclinarse ligeramente hacia atrás, sus labios se separaron sintiendo que su estómago empezaba a revolotear. Era raro de describir, pero su pecho empezó a sentirse borroso, quizás por lo suaves y tiernos que eran los besos, o tal vez solo porque la besaba estando tan juntos. La sensación de su cuerpo sólo le alentó más, su respiración se hizo un poco más pesada por sus nervios. Sus manos le descendían a la cintura acercándola a él. Lo que empezó como besos en el cuello rápidamente aumentó bastante. Ahora él estaba chupando su piel y de vez en cuando mordiendo sobre ella.

Su cuerpo entero estaba ardiendo a pesar de que estaba prácticamente desnuda. Esa bonita sensación llegó a su fin cuando paró sus acciones. Su pulgar subió al lugar que había estado besando y le dio un vistazo a la piel con un poco de saliva para ver las marcas que hizo. "Eres tan preciosa." Le dijo tranquilamente antes de darle la vuelta para enfrentarse a él. Desorientada por la pérdida de contacto dejó salir un pequeño suspiro que intentó hacer menos evidente. "¿Qué pasa?" Arvin le interrogó tomando su cara con una mano para que lo viera mientras la otra se quedó en la cintura. Él sabía lo que estaba haciendo, estaba claro que estaba un poco decepcionada de que se detuviera.

"Nada..." Ella le dijo moviendo su cabeza lentamente, ocasionalmente sus ojos miraban a sus labios que parecían muy solitarios. "¿Estás segura?" Él preguntó, a veces ella no tenía idea de como su cuerpo respondía a las cosas que él decía. A veces ella cerraba los ojos por unos segundos para imaginar lo mucho que le gustaría tocar todo su cuerpo. Aunque no sabía que iba a hacerlo, Arvin tenía una visión clara y lo vio. Ha estado con ella el tiempo suficiente para saber que significaba. Para él significaba que sus pensamientos no eran inocentes. "¿Puedes besarme?" Ella le pidió mirándolo a través de sus pestañas.

Por supuesto, él le obligó a su alta figura a inclinarse dolorosamente lento. Sus labios se cepillaron unos a otros durante un tiempo sintiendo su aliento caliente antes de reunirse por completo. Sólo para profundizar en el ya apasionado beso se puso un poco en los dedos de los pies. Las dos manos bajaron para darle un apretón con sus manos fuertes pero suaves. Arvin tuvo que resistirse a levantarla y empujarla contra el muro como lo hizo la primera vez. Por desgracia no podía, no pensó que pudieran tener sexo aquí. Sorpresa sorpresa, todos estaban siempre aquí a cada hora del día, la única vez que podían estar llenos en la íntima era cuando no había nadie en casa o en su auto.

The Devil All The Time / Pecadores >> Arvin R.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora