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"Nincada…"

Kagome se concentró. Era la primera vez que hacía una llamada telepática a distancia y no sabía si lo conseguiría.

La pareja se había resignado a volver con el grupo, dentro del cual tendrían que actuar como si nada hubiera cambiado entre ellos. Mientras la zafira llamaba a Nincada, todos miraban fijamente la frente de Inuyasha. Concretamente, la estrella naranja que se escondía debajo del flequillo plateado.

- Se puede saber qué miráis?- preguntó éste, empezando a perder la paciencia.

- Eso no es algo que se vea todos los días- dijo Miroku.

- Opino lo mismo- coincidió Kaede.

- Y yo- dijeron Sango y Shippo al mismo tiempo.

- Dejadme en paz!

De repente, un charco de agua apareció en el suelo, como la otra vez. Nincada emergió de éste con su habitual sonrisa:

- Hola, qué tal? A qué debo el honor de tu llamada, Kagome?

La chica también le sonrió, a modo de saludo, pero se puso seria después y con un gesto de cabeza, le invitó a que mirara a Inuyasha. Cuando lo hizo, el mediodemonio se levantó el flequillo con la mano derecha, enseñando la estrella anaranjada. El hombre puso cara de sorpresa y volvió a sonreír:

- Enhorabuena, Inuyasha. Eres un rubino.

- Un qué?- preguntaron todos a la vez.

- Igual que los zafiros controlamos el agua, los rubinos controlan el fuego.

El aludido se quedó sin habla. Cuando la recuperó al cabo de unos segundos, preguntó:

- Pero… si lo soy… por qué no ha venido un rubino al detectar mi Marca? Quiero decir… tú detectaste a Kagome…

- Mi tarea como iniciador de los zafiros consiste en captar en mi mente las llamadas de las Marcas de los zafiros. Kagome fue iniciada porque estaba contigo, que eres su kiuh. Por eso le salió la Marca, que me llamó. Pero a ti no te ha salido. Directamente, te ha salido el senhal de los rubinos.

Volvió a quedarse sin habla. Sango preguntó por él:

- Pero… por qué no le ha salido la Marca primero? Por qué ha pasado directamente al senhal?

- Os acordáis de lo que os expliqué al conocernos? La Marca es el símbolo de alguien acabado de iniciar, lo cual indica que tiene que empezar a trabajar las Cuatro Comunes. Pero Inuyasha ya las domina, recordáis? Por eso, le ha salido directamente el senhal aunque, a diferencia de los zafiros, a los rubinos les sale en la frente y es de color naranja. Pero tienen la misma forma.

- Me parece que ya lo pillo. Y lo del kiuh y todo eso…- dijo el híbrido.

- Fácil. Cuando te ha salido el senhal?

- Hará poco menos de media hora.

- Quién estaba contigo?

- Yo- dijo Kagome.

- Menuda coincidencia!- exclamó Miroku- quieres decir que Inuyasha es el kiuh de Kagome y Kagome es la kiuh de Inuyasha?

- Eso parece. Ahora, si no os importa- dijo dirigiéndose a Sango, Miroku, Kaede y Shippo- os los robo durante un momento.

- Está bien- respondió Kaede.

Los tres salieron fuera y se encaminaron al árbol sagrado. Al llegar, se sentaron en las raíces. La pareja no sabía lo que quería decirles Nincada, pero intercambiaron una mirada y decidieron que era un buen momento para contarle sobre su nueva relación:

- Oye, Nincada- dijo Kagome.

- Dime.

- Supongo que ya lo sabrás porque lo habrás leído en nuestras mentes, pero te lo digo de todas formas….

- Pues sí. Ya lo sé- interrumpió el hechicero. Sonrió al ver como los dos se sonrojaban y añadió- tranquilos. Vuestro secreto está a salvo conmigo. Por lo que veo en tu mente, Inuyasha, acabaste averiguando el tema de nuestra conversación de la otra noche, no?

- Sí, lo sé todo- contestó éste.

- Entonces comprenderás cómo funciona tu poder ardiente, no?

- Poder ardiente?

- Poder acuático para los zafiros. Poder ardiente para los rubinos. En fin, te acuerdas de lo que pasaba si el amor se mezclaba con el vínculo de un hechicero y su kiuh?

- Te convertías en una especie de hechicero prodigio?

- Exacto. Kagome es tu kiuh, lo cual significa que, al estar enamorados, ella actuará como tu potenciadora de poderes. Es decir…

- Podré usar todos los poderes del fuego que se me antojen?- preguntó Inuyasha, atónito.

- Correcto. Podrás hacer todo lo que te da la gana que puedas relacionar con el fuego. Desde crear una pequeña hoguera (o apagarla) hasta hacer entrar en erupción un volcán. Pero todo esto con práctica, claro. Además, como ya sabes, progresarás más rápido si Kagome está a tu lado mientras practicas.

- Y cuanto domine los poderes ardientes… qué pasará en lo referente al senhal?

- Desaparecerá de tu frente y aparecerá la silueta roja de una lengüeta de fuego en tu antebrazo, lo cual significará que te habrás convertido en un rubino cuya formación habrá terminado. No tengo nada más que deciros.

Se levantó y se dispuso a irse, no sin antes añadir:

- Ah, por cierto! Enhorabuena, parejita

Continuara...

Algo Más Que Una SacerdotisaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora