11:; James Potter

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Aviso: ninguno.



Observo las numerosas luces que los profesores han colocado por todo el Gran Comedor por navidad. Hogwarts simplemente es maravilloso, y me alegra quedarme en vacaciones aquí. Aunque la alternativa era ir a mi mugrienta casa porque sí, soy una Black.

Soy la hermana melliza del rompecorazones de Hogwarts, Sirius Orión Black. Y como él, cuando el Sombrero Seleccionador me colocó en Gryffindor, recibí el repudio de mi familia, aunque prefiero un millón de veces a Sirius que a cualquier otro Black. Aunque Regulus también tiene un pequeño pase a mi corazón, porque sin que madre se enterase, seguía siendo un hermano para mí pese a haber repudiado por completo a Sirius.

—Deberías venir, madre no dirá nada. —Dice Regulus el día anterior a que el Expreso de Hogwarts lo lleve a casa durante la navidad. Sonríe y pasa su brazo por mis hombros. —No quiero que te quedes aquí sola.

—¡No se va a quedar sola! —Gruñe Sirius sacándome del abrazo de mi hermano pequeño. —Cornamenta... Digo, James y yo nos quedaremos con ella. Porque él es mejor hermano que tú.

—Si, claro. Seguro que te cuenta todo. —Dice Regulus sonriendo de lado, pero le hago un gesto con la cara para que cierre la boca de inmediato.

—¿Qué demonios insinúas? —Pregunta Sirius con el ceño fruncido. —No quiero que hables así de mi mejor amigo, porque puedo asegurarte que llegarás a casa por piezas.

—Yo no sé nada. —Dice Regulus antes de dejar un beso en mi mejilla, desearme feliz navidad y marcharse hacia las mazmorras.

—Maldita serpiente. —Dice Sirius agarrando mi mano y haciéndome caminar hacia nuestra Sala Común. —¿Por qué demonios dice esas cosas? Cornamenta y yo no tenemos secretos mutuos.

—Aham. —Digo sin mucho sentido mientras caminamos, pero me siento fatal al escuchar a mi hermano porque sí, James sí le esconde un gran y enorme secreto. Llevamos saliendo desde hace casi unos seis meses, pero le pedí que no le dijese nada a mi hermano de momento, pues es el hermano más celoso y sobreprotector del mundo.

—Antonella, ¿me estás escuchando? —Pregunta mi hermano justo cuando llegamos a la Sala Común, donde James está sentado frente al fuego jugando con una snitch dorada hasta que nos ve. —Hey, Cornamenta, alucina. Regulus ha dicho que tú me guardas secretos.

James se queda mirando a Sirius y sonríe de forma incómoda. Potter nunca ha sabido mentirle a mi hermano.

—Sirius, la verdad es que tanto James como yo te hemos estado guardando un secreto. —Digo salvándole el culo a mi novio. —Llevamos juntos seis meses.

Sirius se queda mirándonos, alternando su mirada desde Potter hacia mí, una y otra vez hasta que se comienza a reír a carcajada limpia.

—Oh, dios. Debo a Lunático veinte galeones... Maldita sea, unos días más y hubiese ganado yo. —Dice Sirius negando la cabeza antes de sentarse al lado de Potter, quien se ha quedado totalmente quieto y tenso.

—¿Ya lo sabías? —Pregunto sorprendida mientras me siento en el regazo de mi hermano, el cual me abraza y besa mi mejilla.

—Por Merlín, claro que lo sabía. —Dice Sirius agarrando una varita de regaliz que tenía James en la mesa más cercana a los sillones. —No sois muy disimulados, además de que Cornamenta habla en sueños y siempre susurra tu nombre. Tranquilo Cornamenta, de verdad que no voy a matarte.

James deja de estar tan serio y sonríe un poco nervioso, pero por lo menos nos hemos quitado el peso de encima de contárselo a Sirius.

—Y, si lo sabías, ¿por qué no nos lo dijiste? —Pregunto de nuevo con el ceño fruncido y los brazos cruzados, cosa que parece hacerle gracia a mi hermano.

—Quería ganar veinte galeones. —Dice bajándome de su regazo y siguiendo a una chica rubia que acaba de bajar de la torre de las chicas. —Ahora, si me disculpáis, tengo cosas que hacer.

Sirius la sigue y, cuando sale de la Sala Común, James me arrastra hacia su regazo.

—Ahora podré hacer ver que tú eres mi chica a todos esos malditos chicos que siempre intentan llamar tu atención. —Dice besándome dulcemente, pero luego mete la mano bajo mi falda.

—Potter. —Aviso con una sonrisa, pero él sonríe de forma pícara antes de volver a besarme.

ONE SHOTS - HARRY POTTERDonde viven las historias. Descúbrelo ahora