No Quería Besarte (Completa)

7. Amor...

 Katara tenia un poco de miedo al preguntar, pero algo le generaba curiosidad, y ese mismo sentimiento, hizo que Zuko se acercara sin dudar a ella, la beso con firmeza, esta ves comenzando a explorar su sabor, suavidad y sobre todo, disfrutar de lo prohibido.

Sabia que el mismo avatar estaba loco por ella, pero ahora era el quien la tenia en sus brazos, aun sostenía sus muñecas, pero ella logro soltarse para abrazarlo, la pego aun mas a la pared cuando escucho un gemido viniendo de ella.

-Zuko .... - Su voz lo detuvo, que estaba haciendo... y sobre todo... con quien, se alejo en seco de sus labios, mirándola incluso asombrado de lo lejos que habían llegado al probar besarse como lo acababan de hacer.

-Katara ... yo... lo siento ....- Miro hacia abajo, la soltó y recorrió sus manos por el cuerpo de ella, pero termino por alejarse, salió corriendo de esa cueva lo mas pronto que pudo apartar su mirada de esa ahora mujer que lo enloquecía sin perdón.

Se quedo en silencio, no esperaba para que nadie sospechara, solo quería pensar, nunca se había sentido así por alguien mas, Jet había sido un proyecto de ese sentimiento, pero la verdad es que nadie había alcanzado ese nivel de ansiedad en ella.

Su corazón latía a mil por hora, no podía controlar sus manos que aun no se sentían satisfechas con el poco tacto que habían tenido, Katara se estaba dando cuenta de que, todo de ella estaba gritando por el príncipe de la Nación del fuego.

-Que diablos esta pasando conmigo. - Se dejo caer al suelo, quería llorar, pero no dejaba de sonreír sonrojada, para ella había sido una desicion pronta pensar en Ang como algo mas que un amigo, se sentía presionada por darle una respuesta al avatar, pero Katara no estaba preparada para hacerlo, hasta ahora.

Dejo correr una lagrima por su rostro, comenzaba a tener mas claridad en si misma, ver algo un poco mas claro, luego de ver que estaba sucediendo en su interior.

Se odiaba por traicionar toda su cultura al sentir algo por alguien que se suponía era su enemigo, pero ahora estaba comenzando a redimirse, y eso le daba una esperanza de que pudieran empatizar con el.

-Zuko...- Miro hacia la salida de la cueva, necesitaba encontrarlo y hablar con el, quería saber porque esa tensión había nacido en ellos, mas haya de ese primer beso, porque no pudieron detenerse ahí, era la pregunta que estaba matándola por responder.

Ahora sentía un poco de lo que Ang estaría experimentando por su culpa, esa incertidumbre y esperanza en un tal ves.

Le aterraba pensar en un rechazo, y ahora debía hacerlo con su amigo, se detuvo antes de llegar al borde de la cueva, recordando porque no había rechazado del todo a Ang. Ninguno sabia si seguiría vivo al día siguiente, ella no podía pensar en el amor, romance, o en siquiera un futuro.

Pero lo que tenia seguro, es que no seria junto a el, Katara miro al frente y salió de allí con un valor que antes no tenia, trato de seguir las huellas en la arena, aun se notaban frescas.

Al comenzar a subir las escaleras que conectaban la playa con la casa, noto como la luna brillaba  de una manera compleja y hermosa, allí recordó a Yue, el primer amor de su hermano, ese primer y único amor que le quedaría de por vida como el que no pudo vivir y disfrutar antes de perderlo.

Algo que había lastimado mucho a su hermano, pero que lo ayudo a crecer y ahora enamorarse de Zuki, aunque fue en ese momento que sintió ese empujón necesario para seguir adelante en su camino.

Sus pasos fueron mas ligeros de lo que pensaba, comenzó a correr sin detenerse, debía decirle lo que estaba sintiendo, estaba agotada de perder el tiempo, y era la oportunidad perfecta para decirle o intentar llegar a ser lo que podrían ser, pero juntos.

Entro a la casa pero desde su habitación, subió con un empujón de agua control al primer piso de la casa

Al salir por el pasillo no había nadie, termino de abrir la puerta lo mas discreto posible, pero sabia que corría el riesgo de que Toph o incluso Ang pudieran descubrirla escabulléndose a la habitación de alguien como lo era Zuko.

Cuando llego a la habitación de Zuko, Katara estaba a punto de tocarla, pero fue abierta desde el interior, el estaba tan asombrado como ella, querían hablar, pero temían ser escuchados. Zuko la tomo de la mano para llevarla al interior y cerrar la puerta.

Rezaba porque nadie lo hubiera escuchado, su mirada no dudaba al tenerla en frente, pero había algo que no comprendía del todo.

- Porque estas aquí Katara?

Respiro profundo para encontrar las palabras adecuadas para lo que necesitaba expresarle, miro hacia la gran puerta ventana que se encontraba abierta mostrando todo el paisaje de la isla Ember en todo su esplendor.

Por un momento se conmovió, esta clase de vistas no habían en el lugar de donde venia, y el mismo lo conocía.

-Creo que tuve alguna clase de epifanía que me hizo ver parte de una realidad que no recordaba...- Lo miro a los ojos para acercarse a el, pero antes bajo la luz de un par de las velas que se encontraban encendidas. - Recordé que nos encontramos en un peligro constante y mas haya de no bajar la guardia, debemos también por eso mismo vivir al máximo ... Zoka me enseño eso al enamorarse de Yue una ves... No pudieron disfrutar de su amor... Pero ahora con Zuki todo es diferente...

-Amor...- Era la primera ves que algún de los dos lo decía o pensaba, Katara no encontraba otra manera de admitir todo lo que estaba descubriendo. 

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