"Can't Believe You Noticed Me" Iwaizumi, Hajime

n u e v e

No puedo dormir. Estoy tan feliz que no puedo dormir aún después de haberme calmado tanto gracias a esa salida. Me lancé a mi cama a observar el techo y lo único que vi ante mis ojos fueron recuerdos fugaces desde el inicio hasta ahora. Sonozaki es una gran amiga, y al ser externa de los chicos del club, es también como un cambio de aires, un mundo completamente diferente. Dijo que en un libro, no es que te veas atraído por el aspecto del personaje, sino de su alma. La mente de Sonozaki era algo que me tenía enganchado, y no podía negarlo aún si quisiera hacerlo, aunque su aspecto era un plus a ello. Es frustrante el como puedo sentirme tan pesado y luego tan ligero ante una persona a quién todavía no descubro por completo.

Ser vulnerable y transparente parecía de lo menos complejo si era ante ella.

Me cuesta creer que estoy pensando así las cosas, pero, ¿cómo se supone voy a evitarlo si lo único que quiero es que las cosas sigan así?

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Realmente hubiese querido pasar casi toda la noche hablando con él, pero lo noté tan agotado que fue necesario para mí advertirle que mejor fuera a casa, para que se cuidase. No definimos nada, pero esperaba ansiosa aquella salida.

Hay algo que pensé ante toda la conversación de anoche, siendo que en algún punto, Iwaizumi fue capaz de canalizar el verdadero motivo por el cuál estuvimos ahí en primer lugar. Esa frustración por aquel partido perdido, todo porque significaba mucho para él lo que habría sido llegar más lejos, porque desde secundaria, tener chance para un torneo de tal magnitud era un sueño al que aspiró junto a Oikawa, quien era su mejor amigo de la infancia.

Me contó un poco de la historia del pasado, y entonces me sentí algo culpable por mi forma de haber molestado gritando como fan a Kageyama, porque me habían dicho que había una especie de rivalidad entre esos dos, pero ahora lo comprendía. Iwaizumi tratará a Oikawa mal de cierto modo, pero es una forma de ser de ellos y que nunca se lo han tomado personal. Al menos Iwaizumi tiene el carácter para volverlo a la realidad. Aquello me dejó pensando un poco la forma en que he tratado a Oikawa, y me di cuenta de que he cometido un error.

Yo misma me dije en algún punto de mi vida que debía evitar tratar con brutalidad a las personas sin algo que lo justifique bien, porque esa persona podría no estar pasando un buen momento y uno no sabe sobre eso. No fui delicada, y quería serlo, así que me dispuse a buscarlo al día siguiente. La cosa era, ¿cómo hacerlo si siempre está rodeado de gente?

Además, al día siguiente era el torneo final entre Karasuno contra Shiratorizawa, y ni Iwaizumi ni Oikawa estuvieron en la escuela. Iwaizumi era obvio porque no estaba en clases,  y de Oikawa supe de simplemente escuchar a chicas en el pasillo hablando de ello y creando teorías al respecto. Será en otro momento.

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¿Quién diría que realmente alguien haría caer a la pesadilla que me fue Ushijima por tanto tiempo? Y luego tener que retomar clases como si nada, todo parecía tan extraño y diferente.

Iba camino a buscar a los chicos para reunirnos para el almuerzo, pero a veces pasan cosas sin que te lo esperes. Me encontraba bajando unas escaleras cuando me la encontré subiendo. La saludé sutilmente, sin mucho ánimo, siendo que aún sigo con la mente en mi derrota contra Karasuno y las finales que ocurrieron ayer, y sabía por Iwa-Chan que ella estuvo en Karasuno antes, entonces, era un poco, ¿cómo decirlo? Bueno, no importa, lo que me perturba es que no deja de observarme de una forma que no comprendo.

—Dime, Oikawa, ¿crees tengas un momento?

Esto era más que extraño. Entre todas las personas del mundo, ¿por qué Sonozaki?