Capítulo 15: Entre tinta y papel

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Nayeli

Quizás solo fue el momento, quizás había tomado de más, o quizás, solo quizás, todo eso había ocurrido en verdad. Ya estaba en casa, tirada en el sofá de la sala intentando recordar todo lo que en un solo día había pasado. Lo que se supone seria solo un día normal, termino por convertirse en algo increíble. La salida con los demás del teatro, había salido bien, Alex se llevó bien con ellos e incluso convivio un poco, de regreso seguimos bromeando y antes de hacer nuestra rutina al salir del vagón, el me pidió salir con él. No fue necesario que especificara que no se trataba de ir a un lugar, era evidente por cómo sus ojos recorrían todo el vagón que se trataba de algo más. Respondí que, si lo más rápido que pude, antes de que él se retractara, antes de que saliera corriendo lo más rápido posible y que después él me tuviera que dar la clásica excusa de que había tomado de mas — cosa que aunque podía ser, se veía más que normal—, así que respondí que sí. Sin dudarlo, sin pensarlo, solo lo sentí y respondí. Sabía que no era broma, menos si venia de alguien como él, sabía que no sería una relación de una semana, sino algo que duraría lo que tenga que durar y aun sin saber cuánto seria, que nos depararía el futuro, respondí que sí. Porque sabía, quizás por intuición que todo estaría bien si estaba con él.

Después de volver a recrear la escena por completo— y comprobar que no fue un sueño o una alucinación—, decidí mandarle un primer mensaje, no quería ser como toda adolescente que recién comienzan y ya le dicen que lo quieren más que a nada ni nadie, pero al menos quería mostrarle una señal más de afecto, muy sutil y sencilla, pero al mismo tiempo sincera.

Naye: Me divertí mucho en este día, descansa.


Alex

Al principio creí que ella sea arrepentiría, hasta que vi su mensaje, no sé porque sonreí al verlo, de manera distinta a como cuando ves alguna imagen graciosa, era muy distinta esta sonrisa. Sin saber que contestar, solo escribí lo primero que creí sería bueno.

Alex: Gracias, igual descansa, también me la pase bien.


Nayeli

Al día siguiente no vi a Alex en el vagón, solo recibí un mensaje de él.

Alex: Hola Naye, ten un buen día.

Quizás para otras chicas ese sería el mensaje más cortante de todo el mundo y motivo para enojarse, pero sabía que si él tomaba la iniciativa era un buen detalle.

— ¿Y bien? — preguntaba Alice mientras guardaba rápido el celular.

— ¿Qué?

— ¿Cómo te fue con el dibujante? — pregunto—. ¿Al fin lo llevaste a casa?

— ¿Qué?, No.

— ¿Entonces no te gusta? Yo no desaprovecharía tan fácil esa oportunidad, se ve muy tranquilo, incluso apostaría que si salieras con el podrías ser su primer novia, o quizás no, pero llama mucho la atención.

—Estamos saliendo.

— ¿Qué? — pregunto mientras se detenía—. ¿Qué acabas de decir?

—Ese día me lo pidió— respondí mientras ella me hacía señal de que continuara—. Y yo respondí que sí.

— ¿Solo así? — pregunto sorprendida—. ¿Ningún detalle?, ¿nada?, ¿y el romance?

—En si nos solíamos ver en el vagón, también intercambiábamos algunos mensajes, pero la mayoría solo de nuestro proyecto o cosas similares.

La última estaciónDonde viven las historias. Descúbrelo ahora