O9 | IRONÍAS DE LA VIDA

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Despertó con algo de mal humor

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Despertó con algo de mal humor. No sabía exactamente el por qué, sólo sabía que en verdad estaba irritado a más no poder. Se dirigió al baño a darse una ducha rápida para despejar esa irritabilidad, vestirse e irse a la escuela; hoy le tocaba un día algo pesado y no estaba nada emocionado por eso.

Tras acomodar sus cosas y haberse arreglado bajó a la cocina y -la notar que su desayuno aún no estaba listo- comprendió que ese sería un día largo. Mientras aguardaba por el desayuno miró nuevamente la foto que tomó el fin de semana, esa sería la foto que le entregaría a Vante ese viernes y se sentía muy emocionado con ella, le había gustado de sobremanera, era la segunda foto que enviaría y en ella estaba abriéndose un poco más, contándole en esa simple imagen algo que a él le gustaba demasiado.

Apagó la pantalla del teléfono al ser llamado por su nana, ésta le entregó su bolsita -esta vez con un lazo verde- y se la extendió sonriente, Namjoon imitó su gesto enternecido, eso le estaba causando demasiada ternura a decir verdad. Abrazó a la anciana y le agradeció nuevamente, se despidió de ella y partió por su amigo para ir al instituto.

Tras haberlo recogido y haberse saludado dieron arranque al auto nuevamente, no conversaban mucho pues la cara de Namjoon era notoriamente de perros y aunque éste no estaba molesto sí andaba serio, pero tal cual como en la mañana: no sabía el por qué.

Cuando faltaba poco menos de dos cuadras para llegar a clase sintieron un rebote muy feo, seguido del sonido de un objeto desinflándose y el auto comenzando a avanzar chueco indicando así sólo una cosa: un neumático se desinfló.

Namjoon suspiró con frustración y estacionó el auto como pudo para no estorbar en la vía por si otro auto se llega a acercar.

— ¿Y ahora?—preguntó el mayor dando a entender que el moreno tenía todo el control en la situación y él haría sólo si lo mandaban— ¿lo cambiaremos?

Namjoon negó con la cabeza—llamaré a mi mecánico. No mancharemos nuestro uniforme, no quiero apestar a grasa en clase.

El pelinegro asintió dándole la razón al más alto, este último por el contrario se encontraba marcando el número de su mecánico para que le arreglase el neumático y así tener con qué irse en la tarde a su casa, no quería tener que ir con un chófer o tener que irse a pie, primero porque él no vivía especialmente cerca de su escuela y segundo porque tampoco le agradaba irse con los chóferes desde que aprendió a manejar, estando con ellos se llegaba a sentir incómodo en el auto, en cambio él en el suyo se sentía libre.

Siguió marcándole al mecánico, éste no respondía pero Namjoon no pensaba ceder, aunque no se notara tenía la paciencia en el culo en éste instante y el chico respondería quiera o no.

Su padre le recomendó a ese mecánico tras un incidente que ocurrió cuando el primogénito recibió su vehículo; él era un buen mecánico, humilde y grandioso en su trabajo, sólo que era algo despistado en dónde dejaba su teléfono y eso Namjoon lo sabía muy bien, por eso insistiría en llamarle hasta que el mecánico respondiese si no quería quedarse accidentado toda la semana.

𝐅𝐎𝐓𝐎𝐆𝐑𝐀𝐅𝐎 | 𝐕𝐌𝐎𝐍/𝐍𝐀𝐌𝐓𝐀𝐄Donde viven las historias. Descúbrelo ahora