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El fin de semana pasó volando. Taehyung sintió que en sólo un parpadeo él había pasado dos días, días los cuales no fueron nada importantes. Él y Namjoon hablaron tranquilamente sobre la fotografía del mayor, el joven fotógrafo elogió gratamente el trabajo que su hyung hizo; para ser sinceros le había encantado de sobremanera. La amó tanto que el día siguiente la había colgado en la pared de su cuarto; de hecho, abrió espacio en toda una pared junto a sus amigos por si acaso las demás fotos venían en cuadros también, para colgarlas y admirarlas todas.
El castaño oscuro se encontraba entrando a su colegio, buscando con la mirada a sus amigos. Se sorprendió mucho al ver a Jungkook riendo tranquilamente con Namjoon y Yoongi aunque al recordar que el menor recibía tutorías del más alto su sorpresa se fue. Pero sí le sorprendió mucho que el menor se alejara de ellos al verle y saliese corriendo en dirección a él.
- ¡Hola Taehyung hyung!-Sonrió animado el menor.
Taehyung rió ante el comportamiento del menor y sonrió igualmente. -Hola Kookie, dime ¿qué tal estás? ¿Por qué tanta emoción?
- ¡Mantuve una conversación con Namjoon hyung en inglés! Fue corta pero exhaustiva, pero lo hice yo, ¡¿acaso no es estupendo?!-chilló con emoción.
-Vaya que eres un niño. Sí, es muy estupendo, ¿qué dijeron?
-Él me dijo: "Hi Jungkook", y yo le repondí: "Hi, Nam hyung. How are you?". Luego dijo algo más que no entendí y ahí acabamos; es poco ¡pero lo entendí!
Taehyung explotó en risa sin pensarlo dos veces. Realmente no podía creer que la gran hazaña de Jungkook se reducía a un how are you. De tanto reír no repuso en la presencia de Jimin quien había llegado muy sonriente y rodó con su brazo los hombros de un Kook muy confundido.
-No le veo la gracia-se cruzó el menor de brazos.
- ¿A qué? Yo también quiero reírme-el castaño explicó la situación al recién llegado -en medio de risas, claro está- y cuando acabó el rubio se unió a él en las risas. -No puedo creerlo, Kookie, ¿tan malo eres en inglés? Eso lo entiende cualquiera.
-Pero para mí es una gran hazaña-susurró apenado y bajando la cabeza. Si no fuese porque el menor solía tener ese comportamiento a veces, los mayores creerían que está apunto de llorar.
Jimin rió otro poco y luego abrazó a Jungkook con fuerza, ahogando la cara del menor en su pecho. -Ya, ya, no llores. Es magnífico que estés aprendiendo, pronto serás todo un gringo y nos llevarás a USA.
-Sí, y le preguntarás al presidente cómo está-añadió Taehyung.
Los mayores comenzaron a reír nuevamente, esta vez contagiando al menor y entre todos parecían un trío de tontos que no tenían nada que hacer. Cuando terminaron de reír en mitad de la entrada se dirigieron a las bancas traseras de la institución y comenzaron a hablar de su fin de semana.