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La semana transcurrió tranquila y sin mayor rodeo; en sólo un parpadeo se hallaban ya en viernes y eso significaba sólo una cosa: otro cuadro de Namjoon.
Sería una total mentira si decimos que la espera de esa obra no está carcomiendo las ansias de Taehyung, y él -casi- no es un chico de mentiras, así que aceptaba completamente que estaba ansioso por saber con qué le sorprendería su hyung ésta vez.
Muy en el fondo se interesaba en el talento del castaño claro pues ha demostrado tener una visión de las cosas más allá de lo que parecen, todo lo contrario a lo que Vante esperaba, así que gracias a eso tenía ansias de saber qué vendría en el siguiente cuadro. Pero -como ya todos sabemos- son cosas que no se dicen en voz alta.
Caminaba a paso lento y tranquilo hasta la institución, se hallaba junto a Nani quien caminaba al ritmo de la canción que oía: Dynamite, de BTS. A él también le gustaba ese grupo, sus canciones eran buenísimas y su mensaje era único; incluso tenía un miembro favorito en la banda, el cual era RM. Sin embargo no era tan fan del grupo como la chica a su lado la cual no tenía problema en llegar cansada al instituto si en el camino podía detenerse a bailar aquella canción.
En los tres días que habían transcurrido comenzó a ser más comunicativo con la pelirroja, aunque debemos tener en cuenta que aún desconfiaba de ella. Si bien no tenía problema en estar con Nani, ni hablarle a cualquier hora del día (ya que descubrió que tiene temas más interesantes que ropa y zapatos, además de tener un buen sentido del humor) igualmente no bajaba la guardia con la gemela; que de un momento a otro se comportase tan correcta con él y Jin le seguía pareciendo sumamente extraño.
No imposible, tampoco le disgustaba, sencillamente le era extraño. Algo en él le decía que tenía una razón oculta, y -tal vez- no sea tan mala como el castaño piensa, pero de que hay algo ahí, lo hay.
Al llegar a la institución la chica se despidió de él y fue por alguna cosa que no alcanzó oír, Taehyung alzó su mano y se despidió aunque Nani ya se había volteado y no pudo verlo. Dio un pequeño brinco al sentir unas manos pinchar su cintura, volteó y se encontró con un sonriente Jimin el cual estaba riendo por su reacción.
—Apenas y son las siete am, Jimin, no jodas tan temprano—se quejó con diversión.
—Si no lo hago mi estadía aquí se me hace aburrida, Taetae—se defendió el mayor tomando los hombros de su dongsaeng con su brazo. —Y dime, ¿emocionado?
— ¿Por qué?—Se hizo el tonto. Tae sabía perfectamente de lo que Jimin hablaba, se refería a la fotografía de Namjoon y sólo quería molestarlo por ello, sin embargo quería desquiciar un poco a su mejor amigo en venganza por lo recién ocurrido.
— ¿Por qué más? Por ésto—el más bajo le extendió una revista la cual Taehyung miró extrañado, tras tomarla y analizarla un poco descubrió que dicha revista era "Annyeong Korea", la cual era una de las más populares en todo el país—mira las páginas 8 y 9—señaló Jimin al ver todo perdido a su amigo.