(Parte 2)
***
La calurosa ciudad de Miami Beach estaba húmeda, demasiado. Su cuerpo no podía estar quieto hacía que todo pareciera ¿demasiado caluroso? No lo sabía y no le importaba. Tenía entrenamiento y pronto una prueba para no dejar el equipo. Había nuevos jugadores que querían una posición y no podía darse el lujo de dejarlos, él tenía que hacer todo lo posible para ello.
—¡Ey Oliver! que esperas para terminar.
—¿Por qué?
—Vamos a ir a divertimos así que tenemos que ir al hotel para poder quitarnos esto— el otro jugador sé señaló y agito el uniforme—apestamos, amigo.
—Hum no lo sé.
—¡Que! Vamos Oliver. Será en el Casino River's el viejo nos quiere despejados para el partido de mañana en la noche y nos dijo que nos ocupáramos de quitarnos el estrés, tú sabes.
Oliver lo pensó tenía mucha presión acumulada, por los entrenamientos y la ansiedad de no perder su cupo en el equipo, pero el Casino River's, no le parecía el mejor lugar. Miró a sus compañeros y el único amigo suyo estaba lejos de ellos.
—Lo pensaré, pero no les prometo nada.
Los chicos lo miraron y se fueron. Él quedo ahí rebotando la pelota naranja, pero con la mente en otro lado. Hasta que su amigo llegó y le quito la pelota.
—Creí que te irías con él y los otros, Oliver.
—No, Kaphiri. Además, ellos irán a River's y sabes que ahí no hay nada para mí. —Kaphiri se rio y Oliver lo miró mal.
—Oye no te burles, sabes que es complicado. —bufo.
—¡Complicado! tú no sabes de eso. Para ti esas mujeres rebotan, por cada diez de ellas yo solo puedo contar dos y si tengo suerte tres.
Oliver frunció el ceño—Oh vamos de verdad. No creo, siempre he pensado que sería al revés. No todos son como yo.
—No te creas. Un amigo mío es igual que tú. Y si lo vieras todo imponente y con grandes músculos no lo creerías.
—Muy gracioso Kaphiri. Pero bueno a donde iras para relajarte esta noche.
—Iremos al Royal
—¿Iremos? —Oliver estrechó los ojos— ¿Por qué me pones en ese saco?
—Quieres ser libre esta noche, pues iremos al Royal. Ahí encontraremos lo que buscamos, solo eso y ya.
Oliver terminó de rebotar la pelota naranja y se fue con su amigo al hotel para poder arreglarse para salir en la noche, si es que no se irían antes, porque Kaphiri era un dramático de primera y muy aficionado a la puntualidad. Así que no se extrañó que con solo dos horas después ése fuera a tocar su puerta y llevarlo al auto para llegar al Royal.
Oliver miró todo el lugar, a él eso no le serviría, ahí no daban el servicio que él esperaba. Su amigo Kaphiri caminó como amo y señor del lugar, Kaphiri era un hombre que dejaba a toda mujer con la boca abierta y él lo sabía porque tenían gustos similares.
—¿Seguro, Kaphiri? —volvió a preguntar, es que no esperaría que todo fuera fácil.
—Que sí, ya deja de llorar. —Aún no podía comprender como había llegado a ser su amigo, ese tipo era una roca dentro de la cancha como fuera de ella. La ex novia le huía y su amigo estaba más que empeñado en volver con ella. Así que no sabía qué hacía con él en el Royal.
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La Maestra y el Vaquero ©
RomanceEn Proceso-Mundo al que pertenece: The Sin Quisbert. 2 libro Fustas. Bondage. penis plug Y unas cuantas corbatas son lo que guarda en su cajón. Oliver "el relámpago" vuelve a casa para ser consentido por todos gracias a su fractura. Lo que no espera...