MANSIÓN ZOLDYCK | Illumi Zoldyck |

1.

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Narradora.

Hime es una joven de 17 años que adora los retos difíciles. A su corta edad, ella ya había superado el examen para ser cazadora, sin ningún tipo de dificultad. En esos momentos, solo deseaba superar un nuevo reto: estudiar medicina. Su único problema, era su economía; Hime tuvo que vender su licencia de cazadora para poder ayudar a sus hermanos menores a tener una vida mejor. Sus padres fallecieron años atrás por lo que ella era la encargada de criar a sus hermanos. Al ser así, todos sus ahorros se iban casi siempre en los gastos de la casa y la comida.
Necesitaba encontrar un puesto de trabajo fijo. Un trabajo donde le pagasen lo suficiente para poder alimentar a sus dos hermanos menores y que también le permita ahorrar para poder realizar los estudios de sus sueños.
La joven era una chica muy activa e inteligente, realmente era brillante en todos los aspectos y siempre destacaba por donde pasaba. En ocasiones, muchos hombres le ofrecían montones de dinero a cambio de su mera compañía, pero Hime jamás aceptaba. Ella quería valerse por sí misma, y no depender para nada de los hombres.

Tras buscar distintas ofertas de puestos de trabajo durante días y días, consiguió dar con una oferta de trabajo bastante exclusiva. Había podido encontrarla gracias a un íntimo amigo de su infancia que sabía bastante sobre temas de trabajos exclusivos, y además, el chico tenía muchos contactos por todo el país. La oferta de trabajo en cuestión consistía en trabajar a tiempo completo en la mansión de una familia rica del país. No daban más datos sobre ellos. Si te interesaba, debías contactar con ellos de forma reservada ya que, al parecer, era un trabajo alto secreto.

En la oferta ponía claramente que necesitaban a una chica joven, que sea capaz de cocinar, limpiar, ocuparse de los hijos de la familia, que sea hábil en los deportes y que tenga buenas dotes comunicativas. ¡Bingo! Ese perfil encajaba exactamente con Hime.

Hime estaba dispuesta a realizar "la prueba" para intentar por todos los medios trabajar ahí. Ella sabía perfectamente que una oferta así significaba una entrada masiva de dinero, y eso era lo que más necesitaba en esos momentos.

Unas horas más tarde y gracias a su amigo Kurapika, que era quién le había informado del trabajo, pudo contactar con la dueña de la casa y ya habían concertado una cita por la tarde.

-Vaya, parece ser que les urge mucho encontrar a alguien. - se dijo a sí misma Hime al ver la rapidez con la que había sido citada para que le hiciesen la entrevista. - Debo esforzarme al máximo durante la entrevista. - se dijo, algo emocionada. Tras ello, miró su reloj: tenía 4 horas por delante antes de que el chofer de aquella familia "rica" viniese a por ella para llevarla a la mansión. La cita concertada era altamente secreta y había tenido que prometer que no diría nada sobre aquello a nadie.

Hime se tomó un baño, preparó la comida para ella y sus hermanos. Aprovechó el pequeño momento que tuvo con ellos para explicarles que iba a irse de casa para intentar trabajar en un lugar del cual no podía dar detalles, también les dijo que les enviaría dinero de sobra todos los meses. Sus hermanos tenían 15 y 12 años por lo que podían cuidarse solos de sobra.

-Hermana, dentro de poco nos presentaremos al examen de cazador como hiciste tú hace unos años. Queremos vender la licencia y poder pagar nosotros mismos nuestros gastos. - Comentó Rui, el hermano mediano. El otro hermano más pequeño, Hitoshi, asintió, indicando que pensaba igual que su hermano. Ellos simplemente no querían ser una carga para Hime.

Hime suspiró. - No me hagáis sufrir, por favor. Sabéis que el examen de cazador es peligroso, yo ya ganaré suficiente dinero para que podáis vivir tranquilamente... - les contestó la hermana mayor, sin demasiadas ganas de que sus hermanos se metiesen en ese gran lío.