MANSIÓN ZOLDYCK | Illumi Zoldyck |

6.

🥀

Narra Hime.

-Ya va quedando menos para llegar al lugar. - dijo de repente Illumi, al ver como el chofer le había hecho una señal. Tragué saliva. No solía ponerme nerviosa por casi nada, pero la situación lo merecía. Iba a estar implicada en un maldito crimen.

-Hime. - me llamó Illumi. Mi nombre dicho por él sonaba bonito y hacia que mi corazón se acelerase. - Estos son los tipos de los que te tienes que encargar. - me dijo mientras que acercaba la pantalla de su celular hacía mí. Pude observar una fotografía de dos tipos mayores, de unos 40 y pocos años, con unas pintas de mafiosos. - Son unos mujeriegos, así que probablemente se acerquen a ti sin necesidad de que hagas nada. Les gustan las jovencitas. - me explicó el Zoldyck. Volví a tragar saliva. Qué mal rollo, de verdad.

-No te preocupes, gatita, que yo no dejaría que te hiciesen nada. - soltó de repente Hisoka de la nada, con su mítica sonrisa. ¿Gatita? ... Confiaba en Hisoka e Illumi, pero los tipos de la foto no parecían normales. Seguro que eran muy poderosos. Me da igual si Illumi dice que no me puedo defender, si me hacen algo, pienso atacar igual. - pensé para tranquilizarme.

-Ah, por cierto - siguió Illumi - tendremos nombres falsos. Así que actúa con naturalidad si durante la noche te llamo Shizu.

-Jo, que nombre más feo. - me salió del alma decirlo, pero me arrepentí al momento al ver la cara asesina de Illumi.

-No voy a admitir ninguna queja, así que más te vale cerrar la boca. - soltó. Era borde, muy borde, podría admitir que la forma en la que lo dijo me hizo daño. Si al menos tuviese algo más de tacto al hablar, como sus hermanos... pero no, era mucho pedir. Mi expresión facial cambió al segundo. Me daba miedo volver a mirarle, por lo que rodé la mirada, quedándose un silencio en el ambiente.

-Es normal que no te guste ese nombre "nuevo", el tuyo ya es demasiado hermoso. - dijo de repente Hisoka. No puedo negar que me pareció un gesto amable, y me animó un poco. - además, va acorde contigo; porque Hime significa princesa, ¿verdad? - me preguntó, sonriendo.

-Así es... - le contesté tímidamente. Hisoka empezaba a caerme bien, siempre era bueno conmigo, y a pesar de ser raro, era muyyy atractivo. Y por lo menos sabía como tratar a las mujeres. Illumi se mantuvo en silencio. En general, se volvió a hacer el silencio en la parte trasera de la limusina. Un silencio que parecía que durase años.
Pasados unos minutos, el chofer paró en seco delante de un enorme edificio, donde supuse que se celebraba el evento. Miré por la ventanilla del auto, y pude ver muchos autos lujosos, gente bien vestida entrando y saliendo del lugar. Wow. - pensé, nunca había visto nada igual.

Salimos de la limo, fuimos hacía la entrada del lugar. El plan comenzaba.

-Yo tomaré otro camino, debo entrar más tarde al lugar para no levantar sospechas. - dijo Hisoka. - nos reuniremos cuando hayamos acabado.
Illumi y yo nos despedimos de él, mientras avanzábamos hacía el gran edificio, uno al lado del otro. A pesar de tener claras las instrucciones, habían cosas del plan que no me cuadraban.

-Illumi-sama. - lo llamé, haciendo que nos parásemos en seco. - ¿No es peligroso que te plantes aquí, aunque tengas un nombre falso? Quiero decir... ¿no reconocerán tu aspecto y sabrán que eres un Zoldyck? - me atreví a preguntar.

-Nadie en el evento conoce mi aspecto real. Solo tú y Hisoka. - dijo - esa es una de mis habilidades. - concluyó. Yo asentí asombrada.
La verdad es que me pareció increíble. Todavía no sabía exactamente que clase de poder tenía y estaba deseando verle en acción.
Antes de ponernos en marcha de nuevo, ocurrió algo que para mí era impensable. Noté como la mano de Illumi me tomó de la cintura de forma fuerte, atrayéndome hacía él. Me quedé completamente atónita, mi corazón se revolucionó en cuestión de segundos.
-Recuerda que esta noche somos pareja. - me dijo con su voz tan suya. Nunca había estado tan cerca de él y los nervios se apoderaban de mi cuerpo.
-E-Es cierto. - le dije. No quería ni pensar en el color que habían tomado mis mejillas en esos momentos.