capitulo 14: preocupaciones II

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Dolía

Simplemente le dolía, no solo de forma emocional sino que física, los hombres que le sacaron de la casa le trataron peor que a un criminal, aún podía retumbar en sus oídos del sonido de golpes sordos y los gritos de su amigo buscando ayudarle.

-CALM MEX, I'LL PROMISE FOR YOU-

-DO NOT WORRY-

-I'LL BE FINE-

Fueron las palabras que gritaba el país estadounidense, el por otro lado que. Con su cuerpo apunto de colapsar luchó contra los hombres buscando ir a partile la cara a ese hombre con bronceado anaranjado, cuando lo tiraron y arrastraron por el camino de rocas sufrió más de un corte pero no retrocedió intentando incluso de tomar una para golpear a los malditos. Paro en un punto al ya no escuchar a su mejor amigo dando a entender o que se lo habían llevado al igual que el o que lo noquearon ya a este punto estaba desesperado por soltarse de el agarre que le tenian.

Dos lo tomaban de lo que son las muñecas mientras el tercer solo se quedó viendo cómo lo arrastraron por el camino, riendo de vez en cuando por la vista del sufrimiento presente para el país.

Enserio no sabían con quién se metian…..

El mexicano con todas sus fuerzas se movió brusco a la derecha dislocando su hombro izquierdo, eso causo asco y miedo en los hombres, le soltaron dejando que cayera al piso de rostro y le vieron de lejos como si de un adefesio se tratara.

Aun aturdido y medio consciente México se arrodilló y sentó sobre sus talones, ya en esa posición tomo firme su brazo dislocado, tomo aire lento. Acomodo el hombro junto a un sonoro crujir similar a pisar ramas, se vio tan fácil como un juego de niños, verdaderamente  una vista extraña y perturbadora para los hombres presentes. Lento se levantó hasta estar ya bien parado y aún tambaleándose corrió con todo y saltando dio un a patada a la cara a quien tenía a su perro.

En cuanto lo soltó tomo a su perro y corrió lo más que pudo hasta cansarse y aún así corrió, se detuvo al ver sus pies descalzos sangrar por haber corrido sobre cristales.

Aún estaba desorientado y muy poco consiente de su entorno, en este punto el dolor era lo único que le garantizaba que estaba vivo, es bueno no?. El sentir dolor le ayuda a darse cuenta que sigue vivo que sigue sintiendo… que sigue respirando.

Poco tiempo después pudo ubicar el lugar en el que estaba.

Frente a casa de Estados Unidos.

No razonó o le pensó al entrar a la casa y dirigirse a la habitación en la que había estado esos últimos días. En cuanto entro noto la cantidad de sangre y cristales rotos esparcidos por su entorno, camino sobre los cristales importando poco sus ya heridos pies buscando un señal de su amigo. Avanzando lento por el gusto noto una mancha de sangre como si arrastrasen un  cuerpo grande por el piso sin siquiera querer ocultar la cantidad de daño que le causaron.

Siguió la estela carmesí por los cuartos conjuntos. Hasta que entró en un pasillo de apariencia descuidada como si ya no se usará y solo diera a una parte olvidada de la estructura antigua del hogar.

El obvio miedo era presente en el, podía ser un guerrero o un soldado pero nunca dejara de tener miedo..

El nos mantiene vivos, el nos da una sensación repugnante, el nos abraza todo el tiempo, te absorbe y te carcome el alma, te hace alucinar y te vuelve loco, te mantiene en la tierra y en el cielo, te impulsa y te detiene, por qué el miedo es una parte del ser que no se puede quitar ni desvanecer solo encerrar en lo más profundo de tu subconsciente para evitar que te detenga de tus acciones.

rojo cual carmín (countryhumams)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora