Capítulo 13: preocupaciones

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~ SUROESTE DE MÉXICO.... UBICACIÓN TANGAMANDAPIO.......MICHOACÁN~

Un atardecer nublado pinto el cielo del crepúsculo, las nubes grises paseantes de el cielos siguieron su marcha acuosa, como llanto de los dioses esas tardes eran especialmente húmedas incluso llegando llover toda la noche hasta el amanecer, las oscuras tonalidades púrpuras y azules se mezclan con los colores ardientes anaranjados y rojizos, dando como resultado un remolino de colores con firmas y estructuras de otros mundos.

El pequeño pueblo rodeado de frondosos y extensos bosques, hogar de animales y vegetación variada era anfitrión de una pareja singular a más no poder, en una casa apenas accesible por los caminos del deseo existentes en la zona, de estructura antigua y bien cuidada, no muy grande ni muy pequeña, suficiente para al menos treinta personas en estos momentos solo era habitada por dos.

El petricor se colaba por el gran ventanal de la sala principal, le era acompañado agradablemente con el ambiente del bosque dando una calma infinitamente agraciada. Se encontraron acostado uno junto al otro en la alfombra tomando cada uno una taza de café, siguieron con el agradable sonido de la lluvia.

Estados Unidos de América se encontraba acostado sobre las piernas de el representante mexicano, sus manos tomaban con fuerza los largos cabellos negros del mexicano intentando desde abajo hacerle una trenza y realmente al mexicano no le podía importar menos que el agarrara su cabello, ya le era costumbre desde que eran colonias. Aún recordaba cuando se escapaba de la casa donde residía con su Nana para poder ver a su mejor amigo, de niño conservaba su cabello largo hasta los pies y lo recogía en coletas o trenzas hechas por el pequeño Trece Colonias, o eso fue hasta que su padrastro lo corto dejándole en casquillo corto tipo militar de la época.

Lento se levantó de el alfombrado sacando las manos de el estadounidense de sus hilos oscuros para poder tomar las tazas sucias y llevarlas a la cocina donde el horno de piedra estaba encendido, tomo sus guantes y abrió el horno enseñando un enorme pan esponjoso y varias bandejas con galletas de diferentes formas, algo divertido era que unas eran en forma de cerditos y otras eran con formas amorfas tratando imitar a los animales de las selvas, saco el pan y las galletas mientras metía una charola lleva de lo que parecía ser mini pizzas caceras de varios ingredientes.

Una sonrisa se extendió por el rostro de el tricolor al ver tanto desmadre después de la guerra de ingredientes que hizo con su amigo, volteo a ver a la dirección de la sala y alzó un poco la voz para hablarle a quien a él le gustaba llamarle por cariño "Gordis"..

-gordis!!, Ven ya está el pan para que hagamos pastel-

Y no hizo falta más para que en la puerta de la cocina apareciera la cabellera rubia del alto hombre, en si estados unidos era un cliché gringo así rubio de ojos azules alto y mamado, bueno no tanto para empezar la esclerótica de sus ojos era de un negro similar al petróleo, las iris azules rivalizaron con el mar y el cielo, sus pupilas con tenían toques rojizos, su piel portaba los colores de su respectiva bandera sin embargo en brazos y cuello tenía tatuajes Símbolos de sus fuerzas armadas y de las bases de su política, su altura era de locos casi rivalizando con un ruso amante del vodka que trae medio pendejo al mismo y ni siquiera hablar del maldito cuerpo bien formado del mamón, si puede que México también este marcado pero los malditos pectorales del gringo eran como para ordeñarle, a México le encanta jotear con eso cuando están solos.

-seriously? !!, in that case let's start decorating it-(enserio?!!, Entonces empecemos a decorarlo)

De inmediato el rubio sonriendo agarro algunas cosas que el mexicano no podía alcanzar de encima del refri y se pasaron lo que resto de tarde decorando y riendo como cuando eran colonias, después de revisar que el horno de avía enfriado México fue por los primeros auxilios y le ordenó al estadounidense sentarse en el sillón.

rojo cual carmín (countryhumams)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora