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–¿Cómo lo conociste?– Me preguntó Haechan jugando con su tenedor.

–En el parque que tanto nos agrada –Respondí sin alejar mi mirada de su expresión, estiró sus labios levemente, quizás porque no respondí su pregunta –No sabía que te gustaba como artista, ni que lo era–

–Es un cantautor muy talentoso. Desde muy pequeño ha dado conciertos, incluso en otros países. Su voz es hermosa, ya la has escuchado, la canción de nuestra quinta cita es suya-

En ese momento mi cabeza comparó ambas voces, era la misma –Realmente bella– Comenté.

–Toda esta coincidencia debería tenerte contento, ¿qué sucede, Hyuck? –Cuestionó Suh, quien había llegado unos minutos después de la partida de Lele.

Miró a varias partes antes de responder y sonreír apenado –No lo sé, esperaba que me reconociera, nos conocimos hace un tiempo–

–El mundo es pequeño, quizás ahora puedan ser cercanos –Dijo Johnny mirándome de manera extraña.

–Chenle parece una persona interesante –Comentó Jae con una sonrisa –Podríamos juntarnos con él y conocerlo mejor–

–Cierto, pero ahora debo irme– Haechan se despidió de los chicos y yo lo acompañé a la puerta, allí me brindó un beso cálido en la mejilla y se fue canturreando.

Cuando volví escuché que el mayor le preguntaba al coreano –¿Trato?–

–Yo no lo haría si fuera tú, venderías tu alma al Demonio– Todos reímos, ahora podría hablar y respirar con mayor tranquilidad.

–Chenle se me declaró en el ascensor, antes que llegara Haechan. Terminaré esto– Los ojos de ambos se abrieron en demasía.

–¿Qué harás exactamente?–

Pensé unos segundos. Aún no aclaraba mis sentimientos, sin embargo, esto no podía seguir así, ya lo había evitado lo suficiente.

Johnny se levantó bruscamente de su asiento –Intenté decirtelo de todas las maneras posibles. No sólo te suceden cosas con Chenle, te enamoraste de él. Creíste amar a Hyuck, pero le abriste las puertas de tu casa sólo por compasión. Cuando alguien ama a una persona no duda con otra– Jaehyun intentó calmarlo.

–¿Por qué te alteras tanto?– Claramente ambos estababamos enojados y Jae no sabía qué hacer para alivianar la situación.

–Porque estás lastimando a muchos sin darte cuenta. Donghyuck no merece esto, y Chenle tampoco, debes ser sincero con ellos. Decídete de una vez, Mark Lee– Se fue dando un golpe con la puerta.

–Mark, tranquilo. No sé qué le pasa el día de hoy–

–¿Crees lo mismo, Hyung?–

–Creo que tu corazón es tan puro no que no te permite ver lo obvio. No quieres lastimarlos, por eso no encuentras la respuesta que esperas. Es mejor que duermas, mañana podrás pensalo mejor–

Se despidió dándome palmaditas en la espalda para confortarme y luego salir del departamento en silencio.