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–Con los chicos queremos conocerte mejor ¿Te parece si nos reunimos todos en casa de Mark?–

–¿Hoy en la tarde? Olvídalo, luego me confirmas la hora. Me encanta la idea– YoonOh cortó su llamada con Lele.

–Te gusta, ¿no es así?– Le pregunté sin rodeos.

–Lo encuentro muy lindo y tierno, pero es sólo eso –Sonrió malicioso –Estás celoso, Markie –Negué rápidamente.

Al poco tiempo ya nos encontrabamos allí. Los cinco jugando y riendo como si nos conocieramos de toda la vida, se sentía como si hubieramos reído por horas.

De pronto el rostro de Chenle cambió a uno más serio –Tras nuestra conversación reconcideré continuar mi carrera como cantante. Además, mi familia estaría muy feliz porque tendría que volver a China–

–Claro, acá hay demasiados idols –Comentó Johhny con una mueca.

–Es una pena, ya me estaba acostumbrando a tu presencia –Miré a Jaehyun y golpeé disimuladamente su pierna –Sin embargo, te deseo lo mejor– Le sonrió y me golpeó de vuelta, pero de otra manera.

–Hyuck es un gran fan tuyo y no todos los días conoces a tu ejemplo a seguir –Comentó y ambos sonrieron, mas sus miradas no tenían ninguna emoción.

–¿Y qué me dices de ti?– Las palabras de Suh me inquietaron aún más.

–No lo sé, es una noticia triste –Miré a Zhong– Pero se trata de lo que tú quieras, yo sólo deseo verte sonreír. Si te trae la felicidad que mereces, entonces vuelve con tu familia y retoma tu pasión–

–Cierto –Susurró y miró por la ventana, levantándose exhaltado –Está comenzando a llover, supongo que debo irme–

–Lele, te iré a dejar a tu casa, no trajiste paraguas y te puedes enfermar–

Miré al moreno y dijo con simpleza –Yo me iré en auto–

–¿Qué sucede con YoonOh y Johnny-Hyung?– La sonrisa del coreano creció, pocos lo llamaban por ese nombre.

–Vivimos cerca, Jae me dejará en su casa y luego irá a la suya, siempre es así –Contestó el mayor.

Luego de eso bajamos y nuestros caminos se separaron.