Neji ¿Es gay? (NejiTen)

Rumor

¡Neji era gay! Eran las palabras que se repetían de forma incesante en sus cabezas mientras todos se metían al agua caliente, esta vez en un silencio sepulcral, cada uno procesando a su manera lo que habían descubierto y que obviamente era algo que nadie sabía en la aldea.

Lee solo pensaba en las absurdas reglas que alguna vez había escuchado que Neji les contaba las pocas veces que Tenten lograba hacerlo hablar ¡Tenten! ¿Tenten sabía el gusto de su amigo? Imposible, era un secreto a voces que a ella le gustaba el Hyūga aunque este pasara de ella y por eso ella muchos años atrás había aceptado salir con Kiba, aunque no había funcionado y lo siguiente en el ámbito romántico al respecto que se supo fue que la habían descubierto en la cama con un hombre desconocido, ¿por eso la castaña había seguido su vida? ¿buscaba el amor que sabía no le sería correspondido? ¿Neji si confiaba en ella para contarle algo tan privado? ¡¿Y no había confiado en él?!

Kiba pensaba en Tenten, si no estaba al tanto de las preferencias de su compañero de equipo y hombre que le gustaba podía significar que quedaría devastada al descubrir que las esperanzas que tenía en que algún día Neji mágicamente se fijara en ella eran perdidas, por fin tenía sentido que el Hyūga fuera un completo imbécil y no hubiera aprovechado a la castaña que estaba completamente a su disposición si solo chasqueaba los dedos. De hecho ante sus constantes rechazos había alcanzado a creer que ella hasta guardaba su virginidad para entregársela a ese hombre, claro que dicha creencia se esfumó al saber que su inquilina cotilla la había visto con alguien. ¿Cómo pudo preferir alquilarle la habitación disponible a esa mujer y no a él?

Shikamaru por su parte solo pensaba en lo problemático que era haber quedado en medio de esa situación, le gustaría devolver el tiempo y mejor haberse quedado durmiendo en su casa o viendo las nubes en algún tejado en lugar de haber aceptado la propuesta de sus amigos de ir hasta el distrito comercial a pasar el tiempo. Esa información era una bomba de tiempo, y cuando explotara los iba a salpicar a todos, empezando por ellos que más que descubrir el hecho se habían literalmente tropezado con este. ¡Si hasta cambiaron de aguas termales para evitar que volviera a ocurrir! Tsk, que problemático era todo. ¿Cuál era el inconveniente si a Neji le gustaban los hombres? Cada quien podía hacer de su trasero un candelero ¿no? Bueno, en ese caso no. Por todos en la aldea era conocido cuan estrictos eran los Hyūga. Esperaría un poco y de ser necesario pediría unas vacaciones para irse a Suna un tiempo, que él ya tenía su relación problemática propia para tener que estarse interesando en la vida de los demás.

Naruto estaba incómodo con el silencio que era lo único presente, en sus años viajando y entrenando con el ero-sennin había aprendido que aunque no había nada mejor que poder admirar a una voluptuosa y hermosa mujer, había algunos hombres que preferían la compañía de otros hombres y era perfectamente normal. Que bien fuera por placer o por amor cada quien podía escoger como satisfacerse. No por eso le sorprendía menos, y es que precisamente cuando él salió con Hinata en los encuentros con los chaperones se daba cuenta lo fastidiosos y estrictos que eran en esa familia, muchos podían decir que cubo de hielo era un apodo específico para Neji, pero la verdad es que estaba seguro que era una expresión precisa y válida para describir por lo menos a la mitad de los Hyūga.

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A Tenten la habían vuelto a llamar de la academia, al parecer algún tipo de virus rondaba a los maestros porque ahora había sido Iruka el que estaba de baja médica y ella no se alegraba puntualmente porque el pobre sujeto estuviera casi pegado al baño y tomando suero para no deshidratarse, pero definitivamente le gustaba que la llamaran para esa labor, sin duda tenía el carisma para los niños que a él le faltaba. Lo malo de eso es que solía salir tarde pues debía dejar algunas tareas calificadas y preparar la clase del día siguiente por lo que solo se verían hasta el fin de semana para entrenar. Salió con sus primas para acompañarlas a hacer compras, podía oír muchos murmullos en algunas de las tiendas a las que entraron, murmullos que crecían de volumen a medida que los paquetes en sus manos aumentaban. Al principio los ignoró, y las dos mujeres junto a él iban hablando amenamente así que su atención estaba en eso, pero mientras esperaba afuera del local de dangos que ellas salieran, alguien pasó detrás suyo