Capítulo 1

510 21 3
                                    

"єѕταмοѕ ταи αϲοѕτυмϐяα∂οѕ α ∂ιѕƒяαzαяиοѕ ραяα ℓοѕ ∂ємάѕ, գυє αℓ ƒιиαℓ иοѕ ∂ιѕƒяαzαмοѕ ραяα иοѕοτяοѕ мιѕмοѕ."

François de La Rochefoucauld
◈◇◈◇◈◇◈◇◈◇◈◇◈◇◈◇◈

     Capítulo 1

-Lamento molestarte tan tarde- agregué con nerviosismo al verla pegada a su puerta. Hable con demasiada rapidez, muy extraño en mí.
Pero estaba apresurado, después de bajarme del avión vine inmediatamente hasta su casa, Bridgette me miró con sorpresa.

-¡Félix!- una sonrisa se asomó por su rostro e hizo el gesto de acomodarse su cabello-. ¿Qué estás haciendo aquí?

-Quería saber cómo estabas- le contesté, después de lo que paso aquel día con esa extraña chica llamada Lila en mi casa, me había prometido protegerla de todo. Hasta del más pequeño detalle.

Bridgette se cruzó de brazos y salió de su casa junto a mí. Ya era algo tarde, ella incluso estaba en pijama, sin embargo había tomado la decisión de hacerlo y no me detendría.

Nos detuvimos frente a su puerta, el nerviosismo se apoderaba de mi a cada segundo pero su hermosa mirada azul me daba ánimos.

Esperanza de que ella era esa persona para mí, siempre lo supe, desde aquel día en la biblioteca.
Ella no me temía como los demás, no salió apresurada al ver al silenciso Graham de Vanily tomando ese libro que ella tanto quería.

En vez de eso, se sentó a mi lado.

Asi fue todas las tardes, yo fingía no verla pero siempre estaba pendiente de lo que hacía, cada moviento o sonido.
Ahora podía estar cerca de ella y no perdería la oportunidad.

Además después de ver a mi primo, la persona más amargada de la historia, cambiar por esa duende enojona y ser lo que es hoy, me hizo envidiarle.
Marinette le ayudaba en todo, incluso lo haría en esta situación que se vendría, después de que se revelará la identidad de mi tío a casi todo el país.

Y yo, a pesar de parecer un patán sin sentimientos, por supuesto que también quería a alguien así y ya no me importaría lo que mi madre opinara.

Amaba a Bridgette, lo hago desde que la conocí incluso con lo extraña que a veces podía ser pero no podía estar con ella. Al menos no para mí madre.

Ella no consideraba a Bridgette como alguien para la familia, siempre comparándola con la relación que su hermana tenía con el padre de Adrien.
Jamás estuvo de acuerdo, culpándolo todo el tiempo de lo que pasó con Emilie y amenazándome con perder todo si seguía cerca de ella.

Eso no me habría importado, soy capaz de salir adelante pero conocía a mi madre, era una persona importante en el mundo de las revistas y sé que destrozaría el sueño de Bridgette de ser editora.

Yo sería incapaz de hacerle algo así y sé que aunque la lastimaba alejándola de mí, era lo mejor en ese momento.

Pero no ahora, ya no más.

-Estoy bien... Pero pensé que estabas en París-me contesto con timidez, causando ese adorable tono rosado en sus mejillas.
Su largo cabello caía por su rostro de manera espectacular.

-Si, surgió un problema familiar- le dije con premura. Después de lo que pasó en esa fiesta y que Adrien desapareciera, mi madre y yo regresamos de inmediato a Londres.

Ellos necesitarían nuestra ayuda o al menos así convencí a mi madre.

-Gabriel Agreste- su rostro se volvió serio. Lo sabía, por supuesto que lo hacía. Ya era noticia en los medios y sin duda mañana sería aún peor-. Lo lamento mucho, si puedo ayudarte en algo...

-¡Si puedes!- dije en voz alta, interrumpiéndola. Eso la sobresaltó, se quedó sin palabras y me miró fijamente. No pude soportar mirarla así que me gire de inmediato, intentando no acobardarme en el último minuto-. Sé que esto debe parecerte extraño y lo entiendo. He cometido muchos errores, en el pasado pero todo esto me ayudó a darme cuenta de que solo perdí el tiempo y no quiero volver a hacerlo.

Me gire a verla esperando que ella entendiera lo que quería decirle, ya no podía ocultarlo. Todo el amor que sentía por ella al fin salió y estoy seguro de que ahora solo me veía como un tonto enamorado.

-¿Q-qué es lo que dices? - su gran sonrisa apareció en el rostro. Tome sus manos y la acerque a mí-.¿Estás bromeando conmigo?

Ver el dolor en su rostro al decir eso me lastimo, yo era el causante de que no confiara en mí. La trate horrible por mucho tiempo, tenía una razón pero no era excusa para lastimarla así.

-Jamas lo haría, no a ti Bridgette- lleve mi mano a su rostro y la acaricié, disfrutando del suave tacto de su piel-.Te prometo que intentaré recompensar todo lo que te he hecho.

-No entiendo...

-Bridgette, yo te amo-solto una pequeña carcajada de sorpresa y después solo se quedó en silencio-.Quiero que tu...

No pude terminar la oración al ver lo que ocurrió después. El largo cabello de Bridgette empezaba a perder su brillo de manera increíble e incluso parecía que estaba desapareciendo conforme el aire lo golpeaba.

La mano que estaba en su rostro lo traspasó, parecía que no había nada ahí. Asustada, solo pude observar como me pedía ayuda antes de desaparecer por completo.

Estaba en shock, acababa de ver a Bridgette desaparecer frente a mí. Sin embargo no tuve tiempo, mis manos empezaban a verse de la misma forma.

Me sentía débil y mareado, perdí la fuerza en mis piernas antes de siquiera poder pensar en algo.

Debía ser un sueño, si esa era la única explicación.
Debí quedarme dormido en el avión.

Mis ojos empezaron a cerrarse mientras veía todo a mi alrededor desaparecer en una especie de neblina que consumía todo.

Solo es un sueño.
Solo es un sueño.

Félix (Chat Blanc Secuela) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora