Hoy es el último día de nuestras mini vacaciones. Al principio de la semana, el domingo parecía tan lejano, pero el tiempo se pasa volando cuando uno se divierte tanto y suceden tantas cosas, que te sorprendes de lo rápido que ha llegado.
Realmente no quería que se terminara. Me había encantado demasiado la capital, la extraña vibra, el ambiente tan diferente, no como para desear quedarme toda mi vida, pero sí como para comenzar grandes proyectos. Además, aquí estaba Yoongi, y sabía que le extrañaría un montón, porque ese cabeza de piedra era mi mejor amigo y la vida no le trataba bien, por lo que deseaba poder quedarme y ayudarle. Tampoco podía olvidar a Sora, que fue tan buena y amable con nosotros cuando Kook se hizo su primer tatuaje.
Hablando de eso, tenía que ir a visitarla antes de que me fuera, y de paso pedirle algo.
–Nosotros visitaremos el palacio de la Guardia Real. A las seis tienes que regresar para ir a Namsan. Que no se te olvide, Jovencita – me recuerda mi abuela, mientras estoy arreglándome en el baño para salir – Mándale a Yoongi saludos de mi parte, y que está invitado a Busan a pasar algún fin de semana.
–Está bien, abuela.
Me sonríe antes de marcharse hacia la furgoneta, donde las dos señoras restantes esperan para irse a pasear juntas, con el mayor como chofer.
Me peino decentemente, cepillo mis dientes, me pongo un poco de perfume solamente para no oler a perro mojado a pesar de haberme bañado y comprobando que todo está decente, comienzo a reflejar caras graciosas en el espejo porque estoy loca y me encanta, para subirme el ánimo, hacerlo. Estoy unos minutos con eso, riéndome por lo fea y graciosa que soy, cuando por el reflejo veo a Kook apoyase en el marco del baño, sonriendo.
–¿Qué tal la vida? - le pregunto, dejando de hacer el ridículo sola -. ¿Ya te vas?
–Sí, ahora en un rato – responde, dando unos pasos dentro, cosa que me pone nerviosa enseguida -. No te detengas. Estaban chistosas tus caras – se ríe, mientras exclamo un "hey" -. Vamos a sacarnos una foto con caras chistosas.
–No, saldré realmente horrenda –niego.
–¡Vamos! No seas aguafiestas –dice, sacando su celular de su bolsillo. Intento huir, pero él me obstruye el camino con su cuerpo -. No te dejaré hasta que lo hagas – declara, con la cámara lista en su móvil.
–Okey – gruño.
Primero hicimos una foto frente al espejo, con las mejores caras que nos salían en el momento y añadiéndole poses exageradas para rematar. La segunda fue una selca/selfie de lo mismo y la tercera (dándome por vencida con que al final sería más de una foto, luego de intentar negarme y que otra y otra vez pudiera convencerme), él me dijo de hacer una normal de nosotros sonriendo. Enseguida nos pusimos a verlas y a reírnos de nuestras expresiones tontas, hasta que llegó la última de ellas.
–Tienes una muy bonita sonrisa – comenta, señalando mi imagen en su celular.
–La tuya es más bonita –contraataco, un poco sonrojada -. La mía es muy triste, y mis dientes son muy pequeños. Los tuyos son enormes.
–Gracias, creo – se ríe -. Pero tus dientes son tiernos, y extraños. Tienes unos pequeños colmillos. Pareces un vampiro. Pudiste ser la hija de Conde Drácula en otra vida.
–Gracias, me lo dicen muy seguido. Conde Drácula fue mi tatarabuelo.
Nos reímos.
–Pásame esas fotos que quiero tenerlas – le digo, y a los minutos me llegan por Bluetooth -. Gracias.
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Virtual Love | Jungkook
FanfictionEn los juegos virtuales soy siempre la que elige la respuesta "equivocada": DECIRLE QUE SE QUEDE / GRITARLE QUE SE MARCHE GRITARLE QUE SE MARCHE Así soy. No elijo la respuesta que el juego dicte como correcta. No me gusta el romance. Prefiero manten...