Virtual Love | Jungkook

Nivel 16

–¿Estás mejor? - asiento, comiendo de mi helado de frutilla -. ¿Eso es lo que te molestaba desde hace rato? - asiento otra vez, comiendo otro bocado, sin mediar palabra -. Si te sentías mal antes de salir me hubieras dicho y hacíamos la sesión mañana u otro día.

–No, quería acompañarte – le detengo -. Ir contigo a tatuarte me distrajo. En realidad me hizo bien. Este episodio fue solo un episodio. No es para tanto. No te preocupes, ahora estoy mejor y mañana ya estaré como nueva –intento sonreír, aun cuando estoy un tanto desanimada todavía, más que nada por la crisis que tuve antes.

–Kate, no está bien guardarse las cosas, porque tarde o temprano no podrás aguantar más y sentirás la necesidad de decirlas, como hiciste ahora conmigo – dice, mirándome detalladamente.

–Jungkook, no quiero ser mala, pero tú te guardas cosas que no dices – contraataco. Antes de que me pregunte qué cosas, sigo hablando: -. Ayer te escuche hablando con tu hermano sobre la chica que te rompió el corazón en el secundario. ¡No quise escuchar, solo pasó! - argumento vagamente antes de que replique sobre el por qué andaba escuchando detrás de las puertas como una cotilla.

–¿Escuchaste todo?

–La mayoría sí – respondo sincera y apenada -. Siento haber sacado el tema y haber escuchado. No debí hacerlo, lo siento.

–Ya no importa – declara, respirando hondo -. Si ya escuchaste, no tiene sentido que la oculte; sí, me enamoré de alguien que terminó destrozándome. Éramos unos niños inmaduros que creían ser adultos. No hablo mucho de ella porque a todos los niños les pasa, así que mi historia no es más especial. Simplemente es otra del montón. Sin embargo logré superarlo, o bueno, eso creo. No sé muy bien si lo hice, a veces pienso que sí y en otras que no, pero intento no darle muchas vuelvas al asunto.

–Pero y si viniera una chica y dijera que está enamorada de ti, ¿no harías algo? - pregunto, intentando no sonar evidente por mis sentimientos -. Porque ayer le dijiste a Jung Hyun que no tienes intenciones de salir con alguien.

–He rechazado a algunas chicas en estos años. Generalmente piensan que soy egocéntrico por mi apariencia ruda, o un buen partido, pero no soy ninguna de esas cosas que ellas idealizan de mí. Sé qué sus sentimientos pueden llegar a ser verdaderos, pero no he podido estar listo como para avanzar más allá. Tampoco me he sentido atraído enormemente por ellas. Es como si en mi cabeza no hubiera espacio para eso – se ríe sin gracia.

Nos encontrábamos en una plaza comiendo nuestros helados que ya habían desaparecido casi por completo. Luego de tranquilizarme y del dramón, fuimos a comprarlos y terminamos sentándonos sobre los columpios de una plaza cercana, a solas, ya que era tarde como para que hubiera gente, y me alegraba. En el trayecto no dije nada por las pocas ansias de hablar con mi voz ronca del llanto y tampoco Jungkook había dicho nada, supongo que otorgándome el espacio necesario para recuperarme.

No puedo dejar de pensar en lo ridícula que soy; ¿era necesario exhibirme así? Claro que no. Yo soy de esas personas que son capaces de aguantarse las ganas de llorar por horas, hasta poder tener un momento a solas. Me considero bastante fuerte en ese sentido. Ni cuando mis padres me abandonaron lloré delante de nadie; ni de las asistentes sociales cuando mi abuela pidió mi custodia, ni del tribunal de familia cuando veía como le entregaban ese papel de custodia firmado por mis papás, los cuales ni siquiera estaban en el país. La única que alguna vez pudo verme fue mi abuela, porque aunque quisiera ocultarle al mundo lo mal que lo pasaba, no podía permitir hundirme sola. Además, mi nana es mi nana; es la mejor mujer que he conocido en mi vida, la que decidió tener mi custodia, la que me acogió en su casa, la que me ha estado alimentando, ayudándome a estudiar, a estar bien conmigo misma.