𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑠𝑜𝑛𝑔 [JongKey Fanfic]

14

{Decidiendo en el 2011}

Diez meses después.

— ¡Desde el comienzo! ¡Una vez más!

La música se detiene ante el grito de KiBum. Los bailarines alrededor corren por botellas con agua para hidratarse lo más rápido posible, antes que la coreografía empiece de nuevo y KiBum empiece con sus regaños.

— Necesito que esto salga perfecto - continúa el rubio poniéndose de pie en frente. Mira a los bailarines a través del espejo, sus manos en la cintura le dan una postura rígida. - No me importa si tenemos que quedarnos hasta el día siguiente. Quiero que los errores se corrijan y la presentación en Inkigayo del miércoles salga perfecta - los chicos alrededor asienten, esperando atentos a cualquier otra indicación. KiBum suspira, dándose la vuelta, cansado también de su propio lado perfeccionista y duro. - Sé que esto es difícil para todos. Sé también que soy una persona demasiado exigente últimamente, y es cierto que a veces tengo mal humor por ello, pero por favor les pido que me entiendan. Tengo tantas cosas encima que...

—Hyung - la interrupción de uno de los bailarines hace a KiBum fruncir el ceño, - disculpe... su nariz está sangrando.

¿Qué?

Girándose hacia el espejo verifica lo que el muchacho mencionó. En efecto, el líquido rojo está bajando por su nariz hasta el borde sus labios. De inmediato corre por una toalla en la canasta de utensilios, pero cuando se agacha con la intensión de tomarla un mareo le hace desplomarse.

Los bailarines se acercan, intentan ayudarlo a ponerse de pie mientras otros buscan a alguien de la enfermería. KiBum tiene que sostenerse, buscando soporte para no volver a caer. Su cabeza sigue dando vueltas, y tiene miedo de desmayarse por completo.

"Tienes que descansar y comer bien" habrían sido las palabras de JongHyun si estuviera aquí. Le daría un abrazo o le acariciaría el cabello. Le haría sentirse fuerte y confiado de sí mismo.

Pero no, él no está para consentirlo en sus días tristes. Ni siquiera está para regañarlo ni darle una mirada dura. JongHyun no está, ni estará en los próximos ocho meses.

KiBum se niega a aceptarlo aun después de tanto tiempo. Su corazón necio persigue algo que no puede tener, y lo obliga torpemente a hacer crecer una esperanza ya muerta, como si fuera un misterio que JongHyun se niega a responderle los mensajes, las llamadas y también las cartas.

Es desquiciante, por lo que KiBum pasa la mayor parte del tiempo entre libros, ensayos y los brazos de Changsub.

Hay días en que no duerme bien, otros en que su mal humor deja alterados a todos, o lo peor... salta varias de sus comidas con la excusa de una dieta fuera de límites.

Tal vez por eso es que huye de los doctores, porque sabe muy bien lo que van a decirle. Esa mierda de "Debes hacerlo mejor, eres un idol."

KiBum odia que se lo repitan, en serio lo odia. A veces quisiera tomar sus maletas e irse sin importar dejar un gran sueño detrás. Necesita de los abrazos que le dan fuerza, de las palabras lindas que le hacen sentir poderoso e invencible.

No las tiene, ni de JongHyun, ni de Changsub, ni de TaeMin, ni de JinKi, ni de MinHo, ni de ninguna persona a su alrededor.

No las tiene, porque su cabeza está tan adormecida con su tristeza que le es imposible escuchar a los demás.

— KiBum ¿me escuchas? - una voz le llama, tocando su hombro con insistencia hasta que logra darse cuenta que es su mánager. - Vamos, levántate. Necesito llevarte a la enfermería.