Final (Parte I)

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{Las personas también se marchitan, 2017}

"Dibujé las líneas punteadas de arriba abajo en tu figura.

Coloreé las mechas rubias de tu cabello para que se reflejaran en la luna.

¿Qué pasa si miro hacia ella con la esperanza de verte otra vez?

¿Tu sonrisa brillará en una de esas rápidas estrellas? ¿O tengo que esperar a mi siguiente vida para contemplarte como siempre al derecho y al revés?"

Nunca se sabe a ciencia cierta lo que la vida nos tiene preparados. Al menos no lo sabe hoy, no esta misma noche mientras busca emocionado algo de ropa para ponerse. En el closet, ni siquiera existe tiempo para notar que otra persona lo está observando, y que la misma lleva la delantera con sus propios planes.

KiBum realmente no conoce de ellos. Es una persona ajena a la realidad, demasiado preocupado por recuperar al hombre que ama como para mirar más allá. Es curioso, porque de haberlo hecho tal vez las cosas no hubieran llegado tan lejos, no hasta este punto en que debería preguntarse algo muy importante: ¿He confiado en las personas correctas?

Inocente ante el inesperado peligro, KiBum continúa su tarea de buscar una buena vestimenta para encontrarse con JongHyun. El mensaje que recibió fue bastante corto, sólo con algunas palabras y la dirección del hotel, por lo que la reunión no conllevaría usar ropa elegante ni nada parecido. Sólo algo sencillo, quizá deportivo en caso necesitaran correr juntos. Porque sí, KiBum no se engaña a sí mismo diciendo que su vida será fácil. Es casi improbable que vuelvan a la normalidad sin que la prensa los persiga, y el que JongHyun haya preferido que se encuentren en un hotel en vez de volver al departamento demuestra el miedo que también siente.

KiBum ni se atreve a culparlo. Él tiene miedo de igual forma. Piensa y piensa en las posibilidades para ellos, como una rueca que gira las ideas van y vienen, lo que podría parecer una opción termina trayendo demasiados sacrificios imposibles de dejar atrás: la familia, los amigos, los sueños. Cosas que son banales al fin y al cabo, pero que siguen siendo importantes para ambos.

JongHyun al menos, no sería capaz de dejar atrás ni a su madre ni a su hermana por él. Y KiBum tampoco tiene corazón como para siquiera sugerirlo. El que tengan que luchar no significa renunciar a las personas que aman, entonces a ambos les toca empezar a replantearse sus decisiones, y el que sea JongHyun el primero en bajar la bandera ya es un gran paso. Al menos de esta manera serán los dos contra el mundo, y KiBum ya no tendrá el miedo de sentirse sólo nunca más.

Hoy, ahora... sólo puede pensar en la vida que les espera juntos si todo sale bien.

— Creo que debería dejar de pensar demasiado en la ropa — se queja lastimosamente para sí mismo. Su expresión refleja un puchero, y termina por rendirse en su búsqueda tomando una camiseta simple, a rayas, y unos jeans color negro. Las zapatillas serán las que TaeMin le regaló en su cumpleaños número 25, por lo que necesita salir de enorme clóset para empezar a vestirse rápido. — Primero tendré que darme una ducha. No quiero que JongHyun me vea hecho un desastre.

Casi saltando camina de regreso hacia su cama. Sobre ella coloca las prendas, visualizando por un momento la reacción que tendría JongHyun al encontrarse otra vez. Sonríe, pensando tontamente en que su novio le robaría un beso sin importar lo que murmuraran los demás, y también lo abrazaría muy fuerte, diciéndole las palabras de amor que sólo él puede decir. Los te amo seguramente siendo los encargados de hacer explotar su corazón.

Tal vez JongHyun usó estas horas separados para analizar la situación, y también para darse cuenta que el amor entre ellos es tan fuerte que ni miles de JinKi podrían separarlos, ni todo el dinero del mundo podría siquiera intentar comprar sus sentimientos a cambio del silencio.

𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑠𝑜𝑛𝑔  [JongKey Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora