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{Inténtalo, 2013}

El sonido de la puerta abriéndose despierta a KiBum. Sus ojos de gato se abren poco a poco, adaptándose a la tenue luz entrando por las cortinas.

Bosteza, igual que un felino somnoliento. La calidez bajo sus dedos le hace recordar al instante que se durmió sobre el pecho de JongHyun, su manager, o mejor dicho... su ahora ex novio.

Él se ve tranquilo con las sábanas hasta la mitad de su cintura. Un sueño que parece pacífico se refleja a través de su expresión dormida. La bonita curva en sus pómulos se afila en cada respiración, haciendo al corazón de KiBum sentirse terriblemente enamorado.

Eres tan hermoso. Piensa una y otra vez en lo que se levanta de la cama. Perdón por haberte lastimado tanto.

Con el estómago apretado, sale de la habitación abrazándose a sí mismo por el repentino frío. La tristeza que le ocasiona haber perdido a su abuela, y de alguna manera también a JongHyun no lo deja pensar en lo que hará luego, cuando regrese a Seúl y la vida tenga que seguir.

Si KiBum es completamente honesto, ni siquiera sabe si va a ser capaz de pararse sobre un escenario con todos los problemas que tiene encima. Aunque parezca ridículo o incluso exagerado, el sentirse inseguro sobre el futuro trae a él infinidad de temores que no sabía que tenía.

El que su madre lo esté mirando desde la cocina con una expresión poco feliz... parece aumentar su miedo a lo desconocido.

Ella lo sabe. Oh, Dios. Ella realmente lo sabe.

— Buenos días, hijo — la mujer con ojos de gato pronuncia, acercándose a la mesa del desayuno. — Siéntate, por favor. ¿Tu novio sigue durmiendo?

KiBum siente a sus mejillas sonrojarse. Las piernas se le entumecen, negándose a continuar el camino hacia su madre.

Sí, ella lo sabe.

Mierda.

— J-JongHyun hyung no es mi novio — balbucea con timidez. Obligando a su cuerpo a moverse hacia la mesa del desayuno. — Ya no somos nada desde hace varias semanas.

— Hmm, eso es curioso — ella responde, sirviendo algo de jugo sobre un vaso para KiBum, — no pensé que él terminaría realmente contigo. Cuando hablamos parecía muy convencido de que tendrían un futuro juntos.

¿Qué?

Un destello de lucidez pasa por la mente de KiBum al oír a su madre. Levanta la cabeza para mirarla, sorprendido de que ella tenga información, o siquiera se haya enterado alguna cosa de su relación.

Es extraño. Muy extraño y no lo entiende.

— Espera un minuto ¿Tú hablaste con JongHyun? — pregunta KiBum, inclinándose un poco hacia en frente. Su corazón palpitando expectante de la respuesta. Y cuando ella asiente, medio sorprendida, él cae sobre su silla de nuevo totalmente incrédulo.

— Le pedí que terminara contigo — asegura la señora Kim, frunciendo el ceño ante la pregunta de su hijo. KiBum siente al suelo bajo sus pies perder soporte. Una punzada en su pecho se agudiza. — Pensé que él te lo había mencionado.

— No lo hizo — responde KiBum, sintiendo a su estómago apretarse por la repentina confesión. Sus manos tomando sus cabellos con tanta frustración que empieza a dolerle. — JongHyun realmente no me lo dijo y yo... Joder, yo terminé con él porque creí que...

Mierda. Mierda. Mierda.

Los ojos de KiBum se humedecen otra vez. Las ganas de golpearse a sí mismo aumentan, mientras piensa en el día en que JongHyun llegó al departamento, con esa expresión abatida y triste. La forma en la que lo abrazó, que lo besó. Sus toques así de necesitados e incluso temerosos cuando estaban en la cama haciendo el amor.

𝑆𝑒𝑐𝑟𝑒𝑡 𝑙𝑜𝑣𝑒 𝑠𝑜𝑛𝑔  [JongKey Fanfic]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora