𝐎 𝟓 | ¿josie, una justiciera?

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Anne.

—Vale, Gilbert, no queremos escuchar tus paridas.—Dije cabreada.

El bajó la cabeza y susurró algo que no logré entender. Apretó los puños,—Perdón.

Josie me miró con los ojos entrecerrados, y justo cuando estaba apunto de hablar, Roy apareció a mi lado rodeándome con sus brazos mientras me daba un beso en los labios. Vi de reojo como Gilbert suspiraba y se bebía un poco de agua, estaba muy tenso.

—Hola, preciosa.—Dijo el feliz.

Yo sonreí,—Hola.

Diana, Cole y Josie bufaron con asco, Roy sin embargo los miró sonriente,—Ah, hola chicos.—Miró a Gilbert y lo analizó,—Hey, bonita sudadera, Gilbert.

—Ah...Gracias.—Dijo seco.

—¿Pasa algo, tío? Te noto con mala cara.—Dijo sentándose a mi lado.

Yo negué,—No le hagas caso, estará en sus días.—Dijo con burla, pero nadie se rió. Gilbert negó suspirando más, parecía dolido, pero no me importó.

Me puse esa meta, si quería olvidarlo tenía que verlo de otra manera, y ser su amigo no era una de ellas, ya que por lo que probé me estaba enamorando más. Así que mi única idea fue hacerlo mi enemigo, estaba funcionando, y aun que el me recordase con rencor yo no me iba a preocupar, el me había dolido. Punto final.

Gilbert se levantó refunfuñón y se fue sin decir palabra.

Se sentía mal verlo así, pero era eso o enamorarme y realmente no quería.

« Mentirosa »

Cállate.

Dejé de lado mi conciencia y me concentré en el brazo de Josie, que cogía el mío con brusquedad,—Tenemos que hablar, y nada de "peros".

Yo me encogí de hombros, miré a Roy que me miraba extrañado,—Eh... Me tengo que ir, hablamos dentro de un rato.

El asintió mientras yo me iba caminando empujada por Josie y los demás. Entramos a una clase vacía y esta se sentó en la mesa del directo mirándome fijamente,—¿Se puede saber que te pasa?

—¿Qué?

—Que que coño te pasa, con Gilbert.—Replicó.

Otra vez no, por dios.

—Mira, yo ya te he explicado que ya no soy su amiga, es un cerdo y un hipócrita y no voy a dejar, solo le importa hacer daño y su puto dinero, nunca me valoró y...—Un golpe en la cabeza me interrumpió, dirigido por Jane.

—Cállate que me estás dando asco.—Dijo la morena.

—Exacto. Si no agradas te será mejor callar, creo que eso venía de una canción...—Dijo la rubia pensativa,—Bueno, a lo que vamos. No puedes seguir tratando así a Gilbert.

—¿Por que? El me hirió y...

—No me vengas con tus jodidas de "diñí mis sintimiintis" por que no. Mira, la palabra "pasado" significa que ya pasó, joder. Se que te hizo daño, pero querida Anne de mi corazón, ¿tengo que recordarte que Gilbert fue la única que persona que hizo que te tuvieras un poquito de amor propio? Por que recuerdo perfectamente cuando decías que tu pelo era horroroso y tus pecas y esa mierda, y Gilbert fue el único que hizo que no te maquillaras las pecas ni te pusieses gorros de polyester para cubrir tu pelo. Fue el único que se coló en tu casa para abrazarte mientras dormíais y se iba a las seis de la mañana para apoyarte con lo de la muerte de...—Su voz se quebró y se aclaró la garganta,—Bueno y eso... Yo eso no lo hago ni muerta, y el lo hizo por que te ama. Y entiendo que haya sido un auténtico gilipollas, pero niégame tu, ¿Acaso no hubieses hecho lo mismo? Por que te recuerdo que una vez tuviste una rayada con Diana por pensar que había rajado de ti, y no le dejaste ni en una semana explicarse, así que en esos términos creo que los dos estáis bastante igualados. Y es mi sincero opinión.—Dijo sin darle importancia a las miradas de sorpresa de todos,—Sorry not sorry.

En ese momento me di cuenta de mi grave error, había juzgado a Gilbert demasiado y me arrepentía, tenía que volver a hablar con el y disculparme.

Salí del aula corriendo hacia el campus, a ver si allí lo encontraba, pero mis palabras se atoraron en mi boca al encontrar a Roy sujetado por dos chicas a su orilla que lo tenían cargando.

¿Lo peor?

Su cara estaba ensangrentada, y moratones con heridas a su alrededor. Me vio y forzó una sonrisa. Yo me acerqué preocupada.

—¡¿Que ha pasado?!—Pregunté como loca.

El negó con la cabeza,—Bebé, deberías controlar a tus ex's.

—¿Qué?

—Gilbert.—Dijo entre dientes,—Fue él, tuvo el descaro de pegarme con la excusa de que eres suya. Vaya gilipollas, ¿No se entera de que eres mi novia?

¿Gilbert? ¿Que cojones...?

No me lo creí hasta que lo vi caminando por el campus, y este mantenía una posición tensa con los puños cerrados, ensangrentados también.

¿Cómo me pude enamorar de un ser tan posesivo? Si hace un rato me quería disculpar y abrazarlo, ahora solo en mi cabeza se mostraban varias imágenes de él torturado.

Me estaba dando asco hasta el punto de querer vomitar.

Cerré mis puños y ayudé a Roy a caminar hacia la puerta de los dormitorios para que descansara, dándole una mirada de rencor a Gilbert.

Pero no me esperé esa mirada, imaginé una mirada fría, seca, con dolor, ira...

Pero nunca me imaginé que me iba a mirar con compasión. Y eso me preocupaba.

𝐂𝐇𝐄𝐑𝐑𝐘 𝐅𝐋𝐀𝐕𝐎𝐑 | awaeDonde viven las historias. Descúbrelo ahora