One-Shots de Harry Potter. (Tanda N°1, Don't Stop Me Now - cerrada, en progreso)

•~𝙶𝚎𝚘𝚛𝚐𝚎 𝚆𝚎𝚊𝚜𝚕𝚎𝚢 [📌]

Título:Reencuentro
Advertencia:Nop
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María José leyó por tercera vez la carta que había recibido, no podía creerlo, la estaban invitando a la madriguera después de mucho tiempo, era una ocasión especial, se cumplía un año desde que ganaron la guerra y debían celebrar que no habian tenido perdidas.

Claramente tenía la intención de ir, volver a ver a esa familia de pelirrojos que la habían acogido tan bien desde siempre, volver a reencontrarse a todas esas personas que apreciaba, amaba y extrañaba tanto.

Bueno, a todos ellos... y a George Weasley.

Se levantó de la silla y paseó por su sala mientras acariciaba su abultado vientre, quería ir, si, pero no quería saber nada sobre ese tonto.

Lo pensó unos minutos, tomó en cuenta todas las opciones y alternativas, hasta que por fin lo decidió, asistiría a la reunión.

No podía aparecerse ni usar polvos flu, la condición en la que estaba no se lo permitía, así que uso un taxi Muggle para acercarse lo más que pudiera.

En el camino no pudo evitar ponerse a pensar sobre todos los momentos que había vivido en la madriguera, las risas, las bromas, las aventuras, las penas, la tristeza, el romance... todas esas situaciones le rondaron por la cabeza todo el camino.

Hasta que por fin, llego a esa conocida casa.

Ella le entregó el dinero al taxista y caminó hacia la casa, una sonrisa involuntaria se formó en su cara.

Cuando llegó, tocó la puerta y se mordió el labio inferior.

~Ya voy, ya voy... Ron, deja de comer, aún falta gente! -Dijo la voz de Molly Weasley, muy molesta-

Ella se acercó la puerta y la abrió, al ver a la castaña su expresión cambio, dando un grito de emoción.

~María José! Querida! -Dijo emocionada- Que bueno que viniste!

~Hola Molly -Saludó sonriendo- Como estas?

~Ah, mejor que nunca! -Dijo acercándose y abrazandola- Me da mucha felicidad verte, vamos, pasa!

Cuando se abrazaron, la pelirroja sintió la panza abultada de María José y se confundió, obviamente quería preguntar si era lo que creía, pero prefirió no hacerlo en caso de que estuviera equivocada.

Después de ese abrazo de bienvenida, la chica entró a la casa y caminó un poco por ella, no se demoró mucho antes de encontrarse con alguien.

~Vaya vaya, a quien veo por aquí? -Preguntó  sonriendo-

~Fred -Dijo felizmente, después caminó rápidamente a sus brazos y lo abrazó- Hola!

~Majo! Qué tal estás? Bueno, más baja, por lo que veo... -Dijo burlón-

~A si? Y cómo estás tú? Oh espera, lamentablemente vivo, por lo que veo... 

~AHH! Un insulto a mi casi muerte! -Gritó dramáticamente-

Ambos rieron y se separaron, Fred también notó el estado de su amiga, pero al igual que su madre, decidió no hacer preguntas.

Después de saludar a Fred, las demás personas de la casa se acercaron al lugar, todos saludaron cálidamente a María José.

Todos menos uno, quien no estaba ahí.

~Vamos, todos a la mesa -Dijo la mujer mayor, empujándolos a todos- Ya está casi listo, solo faltaría esperar a George...

Ese nombre hizo que una corriente eléctrica recorriera el cuerpo de Majo, la hizo sentir nervios y molestia al mismo tiempo.

Se acercaron a la mesa pero no se sentaron en ella, se quedaron parados hablando y riendo un rato.