One-Shots de Harry Potter. (Tanda N°1, Don't Stop Me Now - cerrada, en progreso)

•~𝙵𝚛𝚎𝚍 𝚆𝚎𝚊𝚜𝚕𝚎𝚢 [📌]

Título:Autoestima
Advertencia:Smut
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Rocío rebuscó un libro en el montón que tenía a su lado, cuando lo encontró, lo sacó y lo hojeó, era un libro de herbolaria.

El muchacho que estaba a su lado la miraba con atención, sin darse cuenta de que el tintero que estaba ocupando se había volcado.

~Cuidado, Neville! -Dijo la chica, sorprendida-

~Ay, lo siento, lo siento! -Le respondió, apresurándose a levantar el frasco-

La castaña apuntó el líquido caído con la varita e hizo un movimiento con esta, haciendo que la tinta volviera a su lugar.

~Creo que ya deberíamos terminar la lección, no crees? -Preguntó sonriéndole- Ya estamos cansados, ya es hora de ir a almorzar...

~Oh, claro... -Dijo sonrojándose, avergonzado-

Rocío le puso una de sus manos encima de las de él, tranquilizándolo, él se sonrojó aún más a sentir su contacto.

Ellos tenían clases particulares juntos, el muchacho le enseñaba a Rocío sobre herbolaria y por su parte ella le enseñaba sobre encantamientos y hechizos, eran buenos amigos y les gustaba ayudarse entre ellos.

Aunque bueno, Neville no sentía solo amistad hacia Rocío, estaba muy enamorado de ella.

Quien lo diría, Longbottom enamorado de una Malfoy.

Ambos se levantaron de la mesa, guardaron sus cosas y caminaron hacia afuera de la biblioteca, en dirección al GC, ya que era hora de almorzar.

Todo el camino se la pasaron hablando y riendo, comentando sobre lo buena que fue la lección, o bueno, hasta el incidente del final.

Cuando llegaron al GC, abrieron las grandes puertas y pasaron, sin antes despedirse amistosamente.

Abrazarse enfrente de todos los presentes no llamó mucho la atención, ya todos estaban acostumbrados a su amistad y todos sabían que se querían mucho, todos menos una persona, que al ver ese acto de amistad, casi se atraganta con lo que estaba comiendo.

Por suerte, su hermano gemelo estaba ahí para ayudarle, George palmeo su espalda para que pudiera toser y respirar bien.

La muchacha se sentó en la mesa de las serpientes junto a su hermano menor, quien la miraba con desaprobación, pero ella no le hizo caso.

Sabía que Draco no estaba de acuerdo con que ella y Neville se llevaran bien, como tampoco estaba de acuerdo con que su novio fuera un Weasley, a decir verdad, el rubio no estaba de acuerdo con el actual estilo de vida de su hermana.

Antes, la chica era mucho más diferente de lo que era ahora, era creída, vanidosa y pesada, tenía una personalidad típica a los estereotipos de los Slytherins.

Pero con el tiempo, ella fue cambiando, hasta convertirse en alguien más amable, amistosa y divertida, incluso comenzó a interesarse por la vida de los muggles, así que se tiñó dos mechones de cabello de color azul, mechones que tenía a los costados de su cara, haciéndola ver mucho más linda de lo que ya era, llamando la atención de varios chicos.

Pero el único por el que ella se interesaba, era por Fred Weasley, que para su sorpresa, a él le interesaba ella, haciendo que comenzaran una relación amorosa, la cual tenían hace ya algunos años.

El almuerzo pasó con normalidad, o así lo sintió Rocío, la comida le pareció muy reconfortante, en cambio, Fred no podía probar bocado, porque los celos que había comenzado a sentir cuando vio a Neville tan cerca de su novia se lo habían comenzado a comer a él.