Una copa. La heráldica de Vice era representativa de su modo de vida.
El ayuda de cámara nos hizo esperar en el recibidor que conducía a los aposentos del Notable.
Se disculpó ante nosotros alegando que su amo se encontraba inmerso en la realizaci...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
"Una copa. La heráldica de Vice era realmente representativa de su modo de vida."
¡A todo el que lea estas palabras qué Crystaline guíe sus pasos! Esta es la quinta vez que los dioses empujan mi mano y me llevan a continuar escribiendo este ya largo pergamino, y me da la sensación de que a cada vuelta que pasa mi guía de viaje se va convirtiendo en algo distinto a la idea que tenía en mente cuando comencé este viaje funesto.
Conforme se van sucediendo los acontecimientos, comienzo a pensar que el principal propósito de este trabajo ha quedado desvirtuado. El objetivo del registro de mis aventuras era informar a novicios y viajeros neófitos sobre los peligros y bondades de Gloom a partir de mi propia experiencia. ¡Pero en qué mundo viviríamos si lo singular de mi experiencia en esta ciudad fuera a servir como guía para futuro!
Pese al tono lúgubre con el que a vosotros me dirijo, escribo estas palabras desde mis nuevas y acogedoras habitaciones en el Kandro Feliz. Tras mi conversación con Puro y los pasados sucesos de la Vuelta en la que me encuentro, yo mismo me encargué de recoger a mi kandro y las escasas pertenencias de mi celda y cargarlas hasta allí. Buen consejo este que os doy, por lo que abrid bien los ojos y recordad: jamás portéis en vuestros viajes un fardo mayor que el que seáis capaces de acarrear con soltura.
Pese a mis hábiles argumentos, no fue fácil convencer a Flames, el propietario del local, y a su esposa para que nos vendieran una participación del mismo. Contra todo pronóstico fue Vanish, y no yo, el que acabó por convencer al posadero de que este era un negocio que nos beneficiaba a todos. Parece ser que durante el tiempo que he pasado en el templo entre nuestro anfitrión y mi compañero ha surgido una sincera relación de amistad. Curioso. Casi me siento mal por aprovecharme del vínculo entre ambos para satisfacer nuestros intereses, pero es así como la Rebelión acaba perseverando, solo así los lysandros alcanzaremos nuestra liberación. La posibilidad de tener un centro de operaciones seguro era clave para nuestra misión. Su amistad no podía interponerse.
Emociones...cada vez más el corazón caliente prima sobre la mente fría en las acciones de los lysandros. Qué Crystaline nos ampare. Presiento que malos tiempos se avecinan en esta nefasta Edad de la Sangre.
Como todos los ciclos florales, la nueva sobre la proclamación de Nictem desde el Gran Templo de Doren Sith en la lejana Diven ha revolucionado la Ciudad de los Esclavos. Muchos esclavistas abrevian sus negociaciones y la mayoría de los mercaderes se apresura a marcharse bien por la Vía del Perdón o la Ruta de la Plata, pues todo lysandro sabe que Nictem no es propicia para negocio alguno, ni siquiera para los de carne y cadenas.
Con los comerciantes abandonando esta ciudad maldita, el plan de huida de este lugar junto a los rebeldes se me antoja más complicado de nunca. A partir de ahora hemos de ser doblemente cuidadosos, pues bien saben los que luchan contra la rebelión que el tiempo consagrado al Rey de los Dioses es el más adecuado para los sacrificios en su nombre. Y no queráis saber ninguno lo terrible de las ejecuciones que son presididas por Él.