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El tan esperado día del coloquio estaba a la vuelta de la esquina y más de uno tenían emociones encontradas, participar en la exposición era cosa de sentirse bien, increíblemente bien, porque estar ahí solo podía significar que su proyecto había resultado todo un éxito. Y en el caso de Lan Wangji y Wei Wuxian no podía ser de otra manera. Después de mucho batallar al fin estaban arreglando la distribución de su espacio de exposición.

Aunque era importante destacar que nada de ello hubiera sido concluido sin el apoyo del hermano mayor de Lan Wangji, Lan Xichen. El mayor de los hermanos Lan resultó ser el director general de una empresa dedicada a la producción de ropa y en cuanto leyó el proyecto quedó maravillado y en menos de lo que canta un gallo ofreció su ayuda y mando a traer varias prendas de ropa.

Wei Wuxian quedó maravillado, había un precioso Qipao rojo con aberturas que iniciaban a la mitad del muslo, había bordados sencillos del mismo color en la tela y lucía precioso, también había otro de color verdoso con con bordados dorados en el cuello, la falda y el pecho, todo estructurado con sencillez pero dándole un ligero toque de sofisticación. Revisando el resto de las prendas, encontró también un Hanfu de seda con las prendas interiores blancas y las exteriores de un vistoso tono rosado, el cinturón de tela estaba bordado igual que las mangas y la parte inferior de la falda, todo era precioso ante sus ojos.

— Es precioso — declaró con una sonrisa brillante — además de que el rojo es mi color favorito.

Lan Xichen asintió comprensivo. — Entonces incluiremos el rojo dentro de las prendas — Wei Wuxian asintió. Lan Xichen miró a su hermano menor con una sonrisa extraña — Wangji, espero podamos conversar pronto.

Lan Wangji lo miró largamente. — Hermano yo...

— No te preocupes Wangji, lo haremos en otra ocasión que tengas para venir y saludar a este hermano tuyo — interrumpió y Wei Wuxian no pudo reprimir la risilla que se escapó de sus labios.

Lan Wangji asintió presionando sus labios en una delgada línea sobre su rostro. Lan Xichen sonrió despidiéndose y entonces ambos salieron disfrutando de la sensación de sus manos juntas y de sus dedos entrelazados.

Después de la improvisada confesión de Wei Wuxian ambos habían aceptado salir y lo habían pasado genial las últimas semanas. Se habían dado el tiempo de encontrar detalles que complaciera al otro y ni hablar de lo fascinado que estaba Wei Wuxian con los increíbles besos que compartía con Lan Wangji, de algún modo u otro siempre le arrancaban el aliento.

Sin embargo, aún tenía la necesidad de comprobar que la relación que iban construyendo todos los días sería honesta.

Dando un ligero apretón a las manos de Lan Wangji, Wei Wuxian llamó su atención.

— Lan Zhan, ¿Podemos comprar un helado y después ir a tu departamento? — inquirió con una sonrisa.

Lan Wangji asintió suavemente. — Mn. Lo que quieras.

— Yay! — Wei Wuxian sonrió complacido y separó sus manos para correr al rededor del parque buscando un carrito de helados.

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Close the Door 彡 WangxianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora