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Los cálidos rayos de sol que se filtraban por la rendija de la ventana coloreaban con suavidad la tersa y blanca piel de Wei Wuxian. Lan Wangji sabía que mejor momento en su vida no podía haber. Despertar con el calor del cuerpo desnudo de Wei Wuxian acurrucado entre sus brazos era sencillamente maravilloso. Por primera vez en muchos años pudo apreciar cada detalle de su lindo rostro, desde sus pestañas largas y gruesas hasta sus labios entreabiertos, inevitablemente sus ojos se perdieron en la innumerable cantidad de mordidas y cardenales que decoraba el delgado cuello, hombros y parte de la piel de su pecho. Aquello le hizo sentir profundamente avergonzado en cierto aspecto. Y no era precisamente por qué el lo había hecho, sino más bien porque conocía a su querido novio y sabía de antemano que no perdería la oportunidad de perturbar a cualquiera que llegase a preguntar por las marcas en su cuerpo. Y él, sinceramente no estaba listo para hacerle frente al natural descaro de Wei Wuxian.

Pero quizá no era el momento para pensar mucho en ello. Con suavidad deslizó las yemas de los dedos sobre su espalda, acariciando la tersa piel bajo su tacto, obteniendo un dulce y relajado suspiro a cambio. Se sentía bien, terriblemente bien.

Partiendo desde sus años de juventud, Lan Wangji había estado colmado de dudas de pies a cabeza, toda su vida había estado rodeado de opiniones, reglas y conceptos estúpidos que solo rodearon de dudas al entonces adolescente. Pero es que, ¿Cómo te lo digo? Mira, el director del colegio, el cual de hacía cargo de su crianza y educación le había dicho ochenta mil veces, al derecho y al revés, que de ningún modo podía llegar a enamorarse o sentir siquiera un poquito de cariño por una persona tan revoltosa y desvergonzada sin respeto alguno por las reglas y la moral, como a su pensar lo era Wei Wuxian, que en algún momento de su vida lo consideraría como solo una mera confusión y parale de contar.

Pero, ¿Qué procede cuando su confusión ya había durado más de un año? Seamos honestos, después de un lapso terrible de dudas y la muy amable ayuda de su hermano, al fin se resigno a aceptar la madeja de enredados sentimientos que cada día se desbordaba un poquito más inundando su pecho con un cálido sentimiento que le costó descifrar, pero que al final no cambiaría.

Evidentemente, aún tendría sus reservas en cuanto a su tío se tratase, lamentable si, pero no había ni modo de hacerle entender que el cariño, en cualquier presentación seguía siendo hermoso y válido mientras fuese sincero y de la mano de un chico rebeldía y desvergonzado.

En el fondo se sentía culpable por excluir a su tío de una parte tan importante en su vida, pero de ningún modo estaba dispuesto a qué le echaran a perder la felicidad.

Con un suspiro relajado, Lan Wangji contempló el aún dormido rostro de Wei Wuxian y peinó las suaves hebras oscuras de su flequillo despejando su frente antes de plantarle un corto beso. Uno de esos suaves, de los que te calientan el corazón.

El contrario se removió suavemente y sus párpados parecieron temblar antes de abrirse a la luz del día, sus ojos grises brillando suavemente y una adormilada sonrisa en los labios.

— Lan Zhan, hola — murmuró con la voz ronca estirándose para plantarle un suave beso en la comisuras de los labios. — Me gustaría despertar así, siempre... — añadió aún adormilado.

Lan Wangji le dedicó una sonrisilla tímida y casi imperceptible. — Buenos días Wei Ying, a mi también.

Wei Wuxian se talló los ojos y volvió a acurrucarse en el pecho de Lan Wangji, sus dedos trazando figuras sin sentido en la piel. Siendo francos, el ojigris no conocía bajo ninguna circunstancia el concepto de vergüenza, pero su situación actual, era otro cantar, ¿Cómo iba a mirarle a la cara después de todo el escándalo que había montado la noche anterior?

Bueno, pues lo pensaría después.

Con pereza se incorporó saliendo del abrazo que mantenía Lan Wangji sobre su cuerpo, estirando sus brazos y frunciendo el ceño ante el ligero dolor en su cadera.

Close the Door 彡 WangxianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora