Final: Open the door of your hearth

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El suave murmullo del exterior se colaba a través de la puerta de madera que yacía cerrada desde temprano. Los rayos de sol entraban por la ventana creando un suave reflejo de color dorado al chocar contra la pared, el perfume y el incienso inundaban el pequeño espacio detrás del salón donde por fin los hilos de dos vidas iban a permanecer juntos, está vez, para siempre...

Wei Wuxian nunca se considero a si mismo como la clase de persona sentimental que llora por cualquier cosa, pero, justo ahora, estaba a punto de lanzarse a los brazos de su hermana a llorar como un bebé. Aunque no podía, Yanli llevaba ya, tres saludables meses de embarazo, y ahora en su vientre crecía una nueva vida, una que aún no veía el sol pero ya era infinitamente amada por todos en la familia. Y vaya que ese pequeño tendría una gran familia.

Si en la universidad le hubieran dicho que el Jin de pacotilla acabaría siendo un padre primerizo y preocupado, se hubiera reído hasta la inconsciencia. Aunque bueno ... Casarse con el segundo sobrino del director del instituto con barba de chivo... Tampoco estaba en sus planes, pero el amor es el amor y por cosas de la vida ambos se dieron el si en aquellos años y he aquí el día de su boda.

Su boda... Una que se hizo gracias a cierto conejito pagado que le entregó el anillo.

Eso aún le causaba ternura sobre natural a Wei Wuxian, joder, adoraba a ese pequeño conejo.

Decir que esa boda era suya era jodidamente perfecto, tan increíble genial que no sabía si sentía mariposas o ganas de vomitar.

Pero, lo importante aquí y ahora, es que estaba mirándose en el espejo de cuerpo completo mientras ajustaban el cinturón de tela con bordados dorados al rededor de su cintura sobre las túnicas de color rojo carmín que cubrían su cuerpo.

Probablemente pudieron haberse casado con un par de trajes costosos y de negocios, de color blanco o gris Oxford, pero seguir algunos de los ritos de matrimonio tradicionales de su querida y socialmente intolerable China, definitivamente fue una opción desde el principio.

La túnica de Wei Wuxian era del color de la prosperidad, con una larga banda de color dorado en el cuello de la prenda, un bordado más fino recorría hasta el final de la prenda casi dos dedos separados de la primera franja.

La bata superior tenía suaves e intrincados diseños en el pecho, similares a pequeñas nubes con largas y hermosas plumas de ave bermellón. La parte inferior seguía el mismo patrón, con un tira de hilo dorado al ras de piso, el fénix extendiéndose en su magnificencia sobre la tela y debajo las nubes fluyendo suaves, calmas y tranquilas.

El cabello rebelde y usualmente mal arreglado de Wei Wuxian,seguía el mismo formato de siempre, con dos trenzas delegadas corriendo por su nuca, solo que en lugar de su usual cinta larga y roja, estaba finamente recogido con una horquilla con flores en la punta, el resto de su pelo fluía libre como es él mismo Wei Wuxian en escencia.

Al fondo de la habitación había un pequeño portaretratos, una mujer hermosa y sonriente atrapada en los brazos de un hombre tan feliz como lo era ella, esos eran sus padres, habían partido ya hace un rato, pero nunca abandonaron el corazón de Wei Wuxian, con una sonrisa en los labios, el ojigris se acercó y sujetó el marco con suavidad.

— Aiyo, mamá, papá, no me creerían si les dijera que voy a casarme... Bueno, en realidad esto es solo una mera formalidad y un trámite administrativo... Lan Zhan somos esposos desde que me deshonró, pero en fin, esta es mi boda, y estoy feliz, terriblemente feliz... Porfavor, sientánse libres de disfrutar de la fiesta... — el ojigris beso el cristal de la fotografía y la devolvió a su lugar, estiró las mangas de la túnica y realizó una respetuosa reverencia.

La puerta se abrió y Yanli entró acariciando su vientre, una sonrisa dulce y maternal en sus labios rosados. — A-xian, todo el mundo está esperando, ¿Estás listo?

Close the Door 彡 WangxianDonde viven las historias. Descúbrelo ahora