Lucifer usa cuero [En Edicion]

• Te extrañe •

5 MESES DESPUÉS

Blair

Me reí de la cara que hizo Jordan cuando le dije que Nick tiene una erupción en el trasero.

—¡Eso es jodidamente asqueroso!- Gritó, llamando la atención de la gente que nos rodeaba. 

Estábamos sentados en nuestra última clase del día. 

Historia. 

El maestro se durmió antes de que llegáramos y nadie hizo ningún movimiento para despertarlo. 

Solo faltaba un mes para las vacaciones de verano y estaba emocionada.

—¿Algo de Lover Boy?-  Jordan preguntó, desplazándose por su teléfono.

—No en los últimos 4 meses-  Dije con tristeza. 

—Eso es duro.- Dijo, suspirando. 

—Lo sé. ¿Y si le pasara algo?- Pregunté, las imágenes destellan en mi cabeza.

—¿A Lucifer? ¿No has visto esa serie? ¡Es indestructible!-  Jordan dijo y le pellizqué.

—Jordan, hablo en serio-.  Dije, perdiéndome en mis pensamientos.

—Oye, estará bien.-  Jordan dijo, golpeando mi hombro juguetonamente.

—Eso es jodido-  Dije, señalando su hombro.

—Idiota-.  Se rió entre dientes, volviendo a mirar su teléfono. 

La campana finalmente sonó y todos salieron corriendo del salón antes de que el maestro pudiera despertar. 

La tarea es como la erupción de trasero de Nick. 

Contagioso y doloroso. 

Fuimos a nuestros casilleros y guardamos nuestros libros antes de salir de la escuela.

Había una multitud rodeando algo ahí fuera. 

Es una pelea, pensé. 

Caminamos hacia el auto de Jordan y estábamos a punto de entrar cuando escuché un silbido. 

Me di la vuelta y mis ojos se abrieron.

Una sonrisa tonta apareció en mi rostros mientras corría hacia él, esquivando a la multitud. 

Cuando estuve lo suficientemente cerca salté, envolviendo mis piernas alrededor de su cintura y él me agarró con facilidad.

Le exprimí la luz del día y se quedó allí, tomándolo.

—Me Extrañaste?- Preguntó Zayn, sonriendo. 

Entonces recordé que se suponía que debía estar enojada con él.

Lo solté y comencé a alejarme, solo para ser retirada.  Me miró fijamente, larga y duramente con su habitual falta de emociones.

—¿Qué hice esta vez?- Preguntó, poniendo los ojos en blanco. 

—¿Por qué no me llamaste, Lucifer?-  Cuestioné. 

—Sin teléfono.-  Dijo, recostándose contra su coche.

—Mierda-.  Dije, tratando de salir de su alcance. 

—Detente- Dijo, su voz baja y exigente. 

Con una mano metió la mano en el bolsillo y sacó, Un teléfono nuevo.

—Acabo de recibir esto.-  Dijo, entregándomela para que pudiera ver.