LOS 13 AÑOS DE UN LAN

Capítulo 4 "¡Feliz Cumpleaños mini Lan!"

A la mañana siguiente el pequeño Sizhui se despertó exactamente a las cinco en punto, se sentó en la cama y quedo algo aturdido al ver que Lan Zhan ya no se encontraba ahí, pensó que tal vez este se había levantado antes; al momento en que el pequeño se iba a levantar de la cama vio que a un lado de esta habían dos jarras de licor, una completamente vacía y la otra hecha pedazos, en toda la habitación emanaba un ligero aroma a licor. El pequeño bajo de la cama, se arregló y con mucho cuidado recogió los pedazos del jarrón y luego salió de ahí para luego dirigirse hacia salón donde se encontraban los demás niños pequeños junto con el viejo Qiren.

- Buen día a todos. – Dijo mientras realizaba una ligera reverencia.

- Lan Sizhui, toma asiento. – El viejo Qiren respondió mientras leía un libro.

- ¡Sizhui! Siéntate a mi lado. – A lo lejos se escuchó la voz de JingYi mientras alzaba una de sus manos tratando de llamar la atención de A-Yuan.

Sizhui logro verlo y camino entre los demás niños que lo miraban de forma extraña, a lo que el pequeño solo bajo la mirada.

- ¡¡Sh!! – Unos cuantos niños comenzaron a callar a JingYi.

- ¡Guaren silencio! – Hablo el viejo Qiren con voz molesta.

A-Yuan rápidamente se sentó a un costado de JingYi y guardo silencio mientras el viejo Lan Qiren comenzaba a hablar.

- Bien... hoy trataremos las reglas de Gusu y lo que puede pasar si rompen alguna de ellas. - Hablo mientras comenzaba a caminar de un lado a otro y miraba amenazadora a los niños, luego su mirada se centró en Sizhui.- De pie...

- ¿A mí? – Se señaló a sí mismo.

- Si... - Hablo seriamente.

Sizhui se levantó colocando los brazos firmemente a los costados de su cuerpo, mientras apretaba las manos hechas puños de los nervios que comenzaba a sentir, lo único que esperaba era responder correctamente a lo que se le preguntara.

- ¿Qué puede pararte si rompes las reglas? – Pregunto sin quitarle la mirada e encima.

- Ammm... - Lanzo una mirada al suelo. – Me....

- Se supone que mi sobrino ya te debería de haber dicho ¿No es así? – Interrumpió e inmediatamente desvió la mirada de él, mirando hacia los demás niños. – Si algunos de ustedes se atreve a romper una regla....tan solo una, recibirán trecientos azotes, así como estar en confinamiento copiando todas las reglas. – Dijo mientras golpeaba la palma de su mano con el libro que traía. - ¿Le quedo claro joven Sizhui? – Una vez más se dirigió a él.

- Mmh – Respondió algo asustado y asintió la cabeza – Quedo claro... Señor.

- Bien, vuelve a tomar asiento.

El pequeño temeroso tomo su lugar y bajo la mirada observando sus manos mientras jugaba con estas para tratar de disipar los nervios y la pena que le habían hecho sentir.

Durante toda su "clase" estuvieron repasando las reglas, el viejo Qiren les preguntaba estas una por una y si se llegaban a equivocar, los mandaba a aquella enorme pared llena de las casi cuatro mil reglas y hacia que las leyeran una y otra vez, pronto el salón empezó a quedar vacío, la mayoría de niños ya se encontraban fuera, excepto uno... Sizhui, afortunadamente él ya sabía la mayoría de estas, menciono todas correctamente y sin equivocarse, durante todo ese tiempo el viejo Qiren lo miro con poco afecto; seguía sin estar de acuerdo en que él siguiera ahí y aún seguía sin querer cruzar palabra laguna con Lan Zhan. Al terminar, el viejo felicito hipócritamente al pequeño y le dijo que tenía que comportarse como el Líder lo hacía, a lo cual él solo asintió y tras despedirse salió del salón, estuvo caminando sin saber a dónde ir por algunas horas con la cabeza abajo, hasta que sin darse cuenta, se topó con alguien, al alzar la mirada vio que esa persona era Lan Zhan quien solo lo miraba.