Capítulo 11 "¿Mamá?".

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- Iré a limpiar todo este desorden. – Dijo Wen Qing levantándose de la mesa.

- Yo lo haré hermana, quédate aquí y cuida a A-Yuan. – Wen Ning la detuvo mirándola y mirando al niño.

- Esta bien. – Respondió con una sonrisa y volvió a sentarse, Wen Ning se apresuró a limpiar todo, ya que al parecer horas antes todos lo que ahora habitaban en los Túmulos Funerarios se habían juntado como ya les era costumbre; para cenar y todos ahí a excepción de los hermanos Wen, la abuela del niño y A-Yuan; habían estado bebiendo y hasta Wei Ying se encontraba completamente ebrio.

- A-Yuan la abuela ya se fue a descansar y ya es hora de que tú también vayas a dormir. – Wen Qing le dijo al niño que estaba sentado frente a ella.

- ¡No! – El pequeño respondió entrecerrando los ojos y frunciendo el ceño. – No quiero.

- Bueno, bueno. – Dijo la chica sonriendo. – Pero no te enojes. – Añadió riendo.

Wen Ning termino de limpiar todo, también llevo a cada uno de los que ya se encontraban inconscientes y los que aún no por completo; a descansar, luego de eso se acercó a la mesa donde su hermana aún se encontraba viendo como el pequeño jugaba con un par de muñecos hechos de paja y ramas que Wei Ying le había hecho.

- Hermana, ya es tarde y será mejor que vayas a descansar. – Wen Ning le dijo a la chica mientras se sentaba a un lado de la mesa.

- Aun no A-Ning, A-Yuan todavía no quiere ir a dormir. – Respondió mirándolo. – Míralo, tan pequeño y con tanta energía. – Añadió sonriendo y mirando al pequeño, Wen Ning también volteo a mirarlo.

- "Eres una muchacha muy hermosa" – De pronto el pequeño A-Yuan hablo dándole voz a uno de los muñecos. – "Oh gracias, tú eres muy apuesto" – Dijo como si el segundo muñeco hubiera respondido el alago del primer muñeco, luego de eso los junto como si se tratara de un beso entre los muñecos.

- ¡A-Yuan! Cómo es que... – Wen Qing dijo con sorpresa por lo que había dicho y hecho el pequeño, rápidamente miro a Wen Ning quien solo movió la cabeza de un lado a otro, él no tenía idea de donde había escuchado eso o quien le había enseñado. – ¿De dónde escuchaste eso A-Yuan? – Le pregunto al pequeño mirándolo fijamente.

- ... – El pequeño bajo la mirada sin ni siquiera responder.

Wen Qing miro molesta a Wen Ning y volvió a mirar al niño. – ¿Fue Wei Ying? ¿A-Yuan? – Pregunto nuevamente con más calma.

El pequeño asintió en respuesta sin alzar la cabeza, Wen Qing suspiro e hizo una ligera mueca de enojo. – A-Yuan... – Dijo en cuanto se levantó acercándose al pequeño e hincándose frente a él. – Tú no tienes por qué decir esas cosas, aun eres muy pequeño, ¿De acuerdo? – Tomo con ambas manos al pequeño de las mejillas para que este la mirara.

- Si. – El pequeño respondió con un puchero en su rostro.

Wen Qing sonrió. – Debes de ser un buen niño y portarte bien. – Dijo mientras arreglaba el cabello del niño.

En ese momento el niño pudo distinguir el rostro de Wen Qing y pudo verse reflejado en sus ojos, con algo de extrañeza se miró las mangas y se sorprendió al ver que estas eran blancas, al igual que ya tenía la cinta en la frente, miro a Wen Qing fijamente.

- ¿M-mamá? – Pregunto el pequeño con los ojos ya llenos de lágrimas, Wen Qing sonrió y se levantó sin dejar de verlo. – Mamá... – Se apresuró a tomarle de la mano, pero en cuanto la toco, esta se desvaneció, asustado la miro y su rostro al igual que todo su cuerpo comenzaba a desvanecerse lentamente. – Mamá...

LOS 13 AÑOS DE UN LANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora