Capítulo 9 "Revivir el pasado".

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Al segundo día todos los discípulos que habían asistido durante esos dos meses a Lanling; tenían que ir de regreso a sus sectas, pronto llegaron los Líderes de cada una de ellas para que vinieran por ellos personalmente y de paso charlar entre ellos y ver si serían posible que en un futuro se realizará algún otro entrenamiento en otra se las sectas.

Los niños se despidieron de los nuevos amigos que ya habían hecho, Sizhui se despidió de Ouyang Zizhen y este le dijo que saludará a JingYi de su parte, luego los Líderes se reunieron junto con sus discípulos.

- Hola pequeño Sizhui. - Xichen se acercó al pequeño con una sonrisa.

- Zewu-Jun. - Respondió Sizhui con una reverencia. - ¿Y Hanguang-Jun? -Pregunto mirando tras de Xichen.

- Él no vino. - Respondió con un rostro serio.

- ¿Por? ¿Está molesto conmigo por lo que paso ese día? - Sizhui pregunto cabizbajo y con algunos pucheros en el rostro.

- No es eso, es solo que... - Sonrió y bajo la mirada. - Ese día no hablo durante el camino, cuando llegamos al Receso de las Nubes entro al Jinshi y de ahí no ha querido salir, no ha querido comer, ni siquiera ver a nadie.

- ¿Ni siquiera a ti? - Sizhui interrumpió.

- No... - Le miro. - Ni siquiera conmigo ha querido hablar, eso me preocupa mucho. - Desvió la mirada del pequeño. - No es la primera vez que pasa algo así.

- Lo sé... ¿Y qué es lo que ha estado haciendo ahí? - Pregunto de nuevo el pequeño.

- Solo ha estado tocando su guqin día y noche, me preocupa que le pueda pasar algo y he dejado a discípulos cuidando la puerta. - Respondió.

- Ya veo. - Bajo la mirada al suelo. - ¿Podemos volver ya? - Dijo con impaciencia y jalando ligeramente de las ropas de Lan Xichen.

- Si. - Xichen asintió y comenzó a caminar con el pequeño a su lado y los demás discípulos tras ellos, pero fueron detenidos por Jin GuangYao.

- Hermano Xichen, joven Lan. - Dijo GuangYao con una ligera sonrisa. - Haré un banquete en honor al cumpleaños de A-Ling y esperaba que nos acompañaran. - Los miro e hizo una reverencia. - El joven Lan y mi sobrino se han vuelto muy cercanos y le agradaría verle ahí. - Miro a Sizhui.

- Gracias A-Yao. - Respondió Xichen. - Pero tenemos algo de prisa por regresar...

- Solo será por unos minutos, lo prometo. - GuangYao interrumpió al instante. - Solo les pido que se queden al brindis y coman algo, después les despediré. - Añadió.

Lan Xichen miro a Sizhui y este con algo de tristeza e inquietud lo miro, luego Xichen se dirigió a GuangYao.

- Esta bien, nos quedaremos por un rato. - Respondió Xichen con amabilidad y una sonrisa.

- De acuerdo... - GuangYao sonrió y dio media vuelta.

- ¿Y qué pasa con papá? - Sizhui le pregunto a Xichen en voz baja.

- No tardaremos, en cuanto terminemos de comer regresaremos lo antes posible. - Xichen puso su mano en el hombro del pequeño. - Lo prometo.

- Esta bien.­ - Bajo la cabeza y juntos siguieron a GuangYao.

Los Lan al igual que los Nie fueron los únicos en quedarse al banquete, la celebración se llevó acabo en un enorme y lujoso salón, hermosas linternas doradas adornaban las losas de aquel salón y una enorme mesa llena de comida y bebida albergaba en su centro, pasando un rato el salón ya estaba repleto de personas de la secta Jin, Nie y Lan, y todas se encontraban conviviendo con todas, luego cada una tomo asiento en las mesas que rodeaban la gran mesa y GuangYao fue el único en ponerse de pie.

LOS 13 AÑOS DE UN LANDonde viven las historias. Descúbrelo ahora