Un Omega para YeonJun

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ XV: Sᴜᴇɢʀᴏ ᴍᴀʟᴏ

Yeonjun despertó con el cansancio en aumento, su mente estaba despierta pero sus rasgados ojos se negaban a abrirse. Bostezo y se acurruco hacia la derecha cobijándose más con su suave cobertor, sonrió. El alfa de Yeonjun se sentía pleno, feliz y orgulloso de haber complacido a su omega. No lo mordió, pero sabía que era cuestión de tiempo para que algo como eso sucediera. Soltó un suspiro cuando el olor de Beomgyu llegó a su nariz.

—¡Arriba, hyung! El desayuno esta listo— Aminó Beomgyu a su alfa para que dejara de perder el tiempo oliendo la almohada que abrazaba.

—Realmente...— Comenzó Yeonjun con voz grave— No tengo muchos ánimos de tomar el desayuno, Beomie...

—Oh vamos, tarde dos horas terminando todo— Él rubio fruncio su ceño y camino hasta estar a lado del peliazul— Arriba, Choi Yeonjun— Destapó su cabeza y el alfa se removió en su lugar y abrazo más la almohada— ¡Yeonjun!— Gritó con el ceño fruncido y lanzó fuera de la cama el cobertor calientito de Yeonjun.

—Uhg, estoy tan cansado— Cerró sus ojos aún más fuertes y Beomgyu bufó.

—¿Se puede saber por qué estas tan cansado?— Preguntó con una ceja alzada— ¡Sí yo hice todo el trabajo!

—No alces la voz, Beomgyu~— Se quejó y Beomgyu río levemente.

—Vamos, Yeonjun. Te espero en la cocina—Movió el flequillo del peliazul y besó su frente suavemente— Alfita, te quiero en diez minutos desayunando— Habló con voz dulce y se retiró de la habitación de la habitación del alfa.

—Uh~ mandón...—Renegó, pero aún así decidió levantarse, no le gustaría ver a Beomgyu molesto.

•••

—¡Que no!— Beomgyu frunció el ceño apretando su celular en su oído.

—Beomgyu, regresa a casa ahora mismo—Youngjae regañó a su menor— Mínimo deberías ¡Pensar claramente y regresar antes de que papá se entere que pasaste la noche con un alfa!— Dijo desesperado.

—¿Por qué debería enterarse? Él ni siquiera está-

—Papá y mamá vienen en camino, hace treinta minutos bajaron del avión ¡Ven aquí rápido!— Él azabache cortó la llamada y Beomgyu se levantó del regazo de Yeonjun quien yacía totalmente dormido y ajeno a la situación del rubio.

—Aish Yeonjun—Acarició la mejilla del hombrecito debajo de él. Dejó su celular de lado y recostó su cabeza en el pecho del alfa de nuevo y tomó la mano del peliazul que se encontraba en su muslo y entrelazó sus dedos con los otros largos y delgados que la noche anterior le habían arrebatado suspiros la noche anterior.

Beomgyu suspiró y decidió que ya era hora de ir a casa, cosa que le dolía en verdad, pues Yeonjun había perdido un día de trabajo para pasarlo a su lado y él debía irse de inmediato. Se dirigió al baño y abrió la llave de la regadera y se dispuso a tomar una ducha.

Terminó y salió del baño envuelto en una toalla blanca con bordes azules. Se paseó frente a Yeonjun con movimientos sensuales de cadera, pero desgraciadamente el alfa seguía dormido así que siguió su camino hasta la habitación donde la noche anterior Yeonjun había despojado sus prendas.

Se vistió y cuando salió de la habitación sorpresivamente Yeonjun ya estaba despierto y con una taza de café humeante en su mano derecha.

—¿Vas a algún lado?— Preguntó y Beomgyu asintió nerviosamente mientras caminaba hacia Yeonjun.

—Debo ir a casa— Soltó. Yeonjun frunció el ceño y dejó su taza en la mesa de centro.