Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ XVIII: Dᴇsᴀʏᴜɴᴏ ʏ ᴍᴏʀᴅɪᴅᴀs

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Beomgyu continuaba con el ceño fruncido mientras buscaba su calcetín derecho, que por cierto, juraba Yeonjun lo había escondido para hacer tiempo.

—Por favor, Beomgyu. Quédate.— Yeonjun se tiró bocabajo a su cama y Beomgyu sacó su cabeza de debajo de la cama que había sido usada anteriormente por ambos.

—Hyung. No pienso quedarme a ser humillado y avergonzado por los chistes de Soobin frente a tus padres. Además, deberías hablar con ellos y po-ponerlos al día— Terminó de decir con las mejillas calientes y ojos cristalinos.

—Por favor~— Suplicó el alfa siendo más tierno de lo normal.

—Ser lindo no funcionará esta vez, Choi Yeonjun— Beomgyu se puso de pie— Y quiero mi calcetín ahora mismo— Estiró su mano hasta el alfa en espera de su prenda.

Yeonjun bufó y se levantó de prisa, caminó a su taburete y del tercer cajón sacó el calcetín blanco con pequeños perritos de hoodie amarillo.

—Aquí está— Le entregó al rubio su calcetín y éste prosiguió a ponérselo. Con zapatos puestos, caminó hasta Yeonjun quién se encontraba con la mirada clavada en el piso y un puchero en los labios.

—Hyung...— Beomgyu besó los labios del mayor— No quiero incomodar, es una reunión familiar íntima.

—Tú ya eres de la familia— Beomgyu abrazó al pálido por el cuello.

—¿Qué te parece si hablas con ellos de mí y mañana desayunamos juntos con Youngjae?— Besó la mejilla del alfa mientras asentía.

—¿Prometes que desayunaremos juntos?— Frunció los labios y Beomgyu lo besó una vez más.

—Lo prometo, alfita~— Yeonjun lo tomó por la cintura y lo acercó a su cuerpo.

—Eso hiere mi orgullo de alfa ¿Sabes qué es lo que pasa cuando un omega ofende a un alfa?— Preguntó Yeonjun juguetón y con una ceja alzada.

—No tenemos tiempo, tus padres llegarán en cualquier segundo y debo desaparecer de aquí. Te veo mañana.

—Te amo— Dijo perdido en los ojos de Beomgyu.

—También yo, hyung~— Restregó su nariz contra la de su alfa.

•••

Los padres de Yeonjun llegaron puntuales, algo que no era para nada extraño en ellos.
La pelinegra, omega, madre de Yeonjun corrió con los brazos abiertos hacia su pálido hijo. Mientras su padre, alfa, sonreía a lado de Soobin a la vez que inspeccionaba el apartamento de su hijo, a pesar de no estar con él desde pequeño, lo amaba igual que a Soobin.

—¿No hay un abrazo para tu padre?— Preguntó el señor Kim y Yeonjun sonrió y negó con la cabeza.

—No te lo mereces, papá— Comenzó a caminar hacia el hombre— Mira que mandar a Soobin a vivir conmigo...— Chasqueó la lengua y los cuatro rieron divertidos.

El padre tomó a Yeonjun por los hombros y lo acercó a él en un abrazo fuerte y firme. El señor Kim detectó el notorio aroma de un omega en Yeonjun y sonrió aún más.

¿Así que a esto se refería Soobin con "No quiero estar en el apartamento de hyung ¿Qué pasará cuando forme su propia familia? ¡Necesito mi propio apartamento, papá!— Pensó el señor Kim.

La madre de Yeonjun estaba tan adentrada en escuchar las historias de Yeonjun en el estudio como para prestar atención a los repetidos "Beomgyu" que salían de su boca y el dulce olor que adornaba el hogar de su hijo mayor.

Un Omega para YeonJun Donde viven las historias. Descúbrelo ahora