Un Omega para YeonJun

Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ VII: ¡Y sᴇʀᴇ́ sᴜ ᴏᴍᴇɢᴀ!

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Yeonjun se encontraba al borde del colapso, al principio pensó que su mente le estaba jugando una broma pesada, pero no se permitió alejar la vista del omega curvilíneo que jugaba a desvestirse en su habitación. Cuando Yeonjun apreció la blanca piel al contraste de esas prendas negras, supo que era su fin, sintió un palpitar en la parte baja de su cuerpo y su lobo comenzaba a desprender feromonas. Choi Yeonjun estaba exitado.

Se tomo la molestia de ver todo el show de Beomgyu a través de sus binoculares y, cuando el rubio se recostó en su cama y comenzó a sacarse fotos Yeonjun pensó a quien se las estaría mandando. Rápidamente entró a su apartamento y tomó su celular, esperando que llegará un mensaje con esas fotografías, pero no, lo único que llegó a él fueron ganas de ir donde Beomgyu y tomarlo.

Él peliazul caminó a su habitación y se dejó caer en su cama tratando de ignorar el bulto en sus pantalones y las súplicas de su lobo. Rozó con su dedo índice el bulto de sus pantalones y un escalofrío recorrió su cuerpo haciendo que su piel erizar, rozó una vez más esa zona, pero ahora con dos de sus dedos.

¿Estaría mal tocarse pensando en Beomgyu?, pensó Yeonjun abriendo su bragueta y desabrochando su pantalón.

•••

—¡Voy!— gritó Beomgyu adormilado mientras se dirigía a abrir la puerta, pues el insistente timbre no paraba de sonar.

—¡Beomie~!— Youngjae entró sin poder mantenerse en pie, y Beomgyu guió su mirada hacia él chico que sostenía a su hermano mayor.

—Él no es tan buen bebedor— levantó sus hombros— ¿dondé debería dejarlo?— sonrió con nerviosismo ante la penetrante mirada y ceño fruncido de Beomgyu.

—Sígueme— dijo Beomgyu y cerró la puerta y caminó hasta la habitación del azabache.

—Después de recostarlo, Beomgyu y Soobin salieron de la habitación.

—Gracias por traerlo— dijo Beomgyu sin mirarlo a los ojos.

—No es nada, después de todo él invitó. Traerlo aquí era lo menos que podía hacer ¿no crees?

—Sí, eso creo— siguió sin mirarlo.

—Por cierto, soy Choi Soobin, un gusto— extendió su mano hacia el rubio y éste la tomó.

—Lo sé, yo soy Yoo Beomgyu— agitaron sus manos y se soltaron.

—¿Así que sabes quién soy?— preguntó con una ceja alzada.

—Yeonjun hyung me lo dijo, eres su hermanito— hizo un mohín con la nariz.

—No sabía que eras cercano a Yeonjun, él por lo regular no sé acerca a las personas, debes ser afortunado— palmeó su cabeza.