03

167 14 3
                                    

'puede que solo sea una vez en mi vida,
mis instintos presionados están apareciendo
¿qué puedo hacer? me acabo de sacar la lotería.'

lotto / exo.

Repasó algunas cosas que tenía por hacer durante la semana, la comida del gato, y la próxima mensualidad que pronto se vendría

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Repasó algunas cosas que tenía por hacer durante la semana, la comida del gato, y la próxima mensualidad que pronto se vendría. Ella sabía que necesitaba un empleo de medio tiempo por lo menos, pero había estado tan atareada las últimas semanas y trabajar y estudiar no es sencillo tampoco como lo había imaginado. El jefe de su anterior empleo la despidió por que ella estaba siempre distraída, había veces donde los exámenes, exposiciones y proyectos se entremezclaban en una misma semana y simplemente pensaba demasiado, y no podía tomar nota del pedido de aquella gente con la misma eficiencia del resto de los empleados.

— ¿Todo bien? —Una maraña de cabello negro espeso apareció por delante suyo, había olvidado que estaba ahí.

— Solo sigue. —Ahyeon dijo entre un jadeo, acercó la cabeza ajena entre sus piernas mientras se concentraba en el placer físico que él le proporcionaba—. Oye, Youngheum...—Él hizo un sonido con la boca pero no habló—.estoy pensando demasiado en algo.

Youngheum alejó la cabeza de su entrepierna, y se lamió los labios—. ¿Tenías que decirme eso ahora?

— Nadie dijo que pares, pero bueno... —Ahyeon se acomodó un poco la ropa y apoyo la espalda en el respaldo de la cama, pensante—. ¿Sabes si algún familiar tuyo necesite un personal para su negocio? 

— Que yo sepa, no. De todas formas, mi familia es una mierda y no me gustaría que trabajes para alguno de ellos y menos para mi padre.

— Noto unas rencillas... —Pateó juguetonamente el abdomen descubierto de él y dio una risa—. Y esta es la primera vez que hablas de tu padre.

Youngheum, quien masajeaba los pies de Ahyeon con suavidad, cambió su expresión casi de inmediato—. No hay mucho que decir de Minkyun.

— Oh, ¿así se llama?

— Sí, así se llama.—Youngheum dio un leve apretón en los tobillos de Ahyeon que siempre cargaban tensión por el uso de tacones y ella se lo agradeció en voz baja—. ¿Quieres conocer a mis padres algún día?

— Quizá.—No estaba lista para la formalidad que demandaba el hecho de conocer a los padres de Youngheum en una especie de cena o algo así, con solo pensarlo le daba nervios—. No aprietes mucho ahí, duele.

— Esta bien. —Él dejó caer sus pies y gateó hasta quedar cerca a ella, mientras esbozaba una sonrisa seductora—. Creo que te presentaré frente a mis padres cuando nos casemos.

Ahyeon recibió el beso pensando en las últimas palabras de su novio, "cuando nos casemos", casi siente atragantarse en medio beso fogoso al imaginar yendo al altar con un vestido blanco de cola larga, pero Youngheum no tenía que saber que no tenía planes de casarse jamás y menos cuando estaba tan centrado en besar sus clavículas sobresalientes.

Ahyeon tuvo sexo aquella noche pensando en aquel chico esbelto que la tenía cautivada y Youngheum tampoco tenía que saber eso.

——————————

La primera clase es siempre la más lenta, aburrida miró hacia la ventana esperando reconfortarse con los rayos del sol que atravesaban estas impactando en la carpeta del chico de intercambio. En su momento había causado sensación en su clase pero después su bilingüismo ya no era más interesante para nadie, ni su rostro serio que antes causaba intriga.

— ¿Qué haces mirando a Johnny? — Esta era la única clase que compartía junto a Arin y ella siempre estaba rezongándola por distraerse fácilmente—. No se si sabes pero ya tiene dueña y esa soy yo.

— Qué desagradable...—Ahyeon murmuró inconscientemente mordiendo su dedo índice, en el fondo se podía oir aún al profesor hablar.

— Tu cosa Youngheum lo es.

Arin olvidó fácilmente el tema de Johnny y continuó mirando al profesor con atención como si antes no habría dicho que se encontraba en un dilema por no saber si el curso le daba asco o el profesor. Ahyeon, por su parte, continuó mirando hipnotizada porque odiaba cálculo con todo su ser y aunque era jodido, prefería estudiar el curso por cuenta propia.

Lo más probable habría sido que Johnny sintiera aquella mirada punzante pero nunca que aquel chico apareciera frente a sus ojos, de nuevo. Ahyeon dejó de recostarse sobre la carpeta mientras se ponía de pie torpemente.

— Debo tomar una llamada.— El profesor detuvo su clase por un momento pero después continuó porque no le importaba una mierda ningún alumno.

Ahyeon aún confusa consigo misma por aquella fuerza desconocida que la impulsó hasta fuera, caminó a zancadas hasta estar a tan solo unos pasos de él, sabía que él se daría cuenta por lo que bajó la velocidad de su andar.

Él tenía un andar diferente, ni muy sofisticado como caminaba un modelo ni tan vulgar como el resto. Ahyeon se dio el tiempo de verlo con total descaro, admirando sus piernas largas y su espalda amplia que había visto desnuda con la única iluminación del brillo de la luna... tan maravilloso.

— ¿Por qué estás siguiéndome? —El chico casi rugió la pregunta, tenía la voz ronca y Ahyeon se detuvo asustada y enrojecida hasta las orejas.

— Solo estoy caminando, ¿Cuál es tu problema? —Logró decir, viendo con atención el ceño fruncido del más alto. Nunca supo como un gesto generaba tanto cambio en un rostro hasta ahora.

— No, ¿Cuál es tu problema?—Él se acercó a ella luciendo tan serio que provocó una sensación extraña en Ahyeon y no era miedo, no podría ser miedo de ninguna manera—Esa vez me acosaste en mi propia casa mientras me lavaba y ahora estás siguiéndome como una colegiala, si no supiera que andas de novia con alguien podría decir fácilmente que te gusto.

—  Esa vez solo estaba pasando y me quedé viendo el taller que tenías, no a ti. —En la mente alocada de Ahyeon surgió una idea, una donde mataría dos pájaros de un tiro—. Estoy buscando trabajo con urgencia, tengo algunas cuentas pendientes.

La molestia del chico esbelto pareció bajar, su frente volvió a estar amplia sin ninguna arruga y su expresión era diferente, más neutral y parecía haber creído en la palabra de Ahyeon. 

— Entonces ¿por eso me seguiste hasta aquí? —Él preguntó relajando sus hombros tensos, cerró los ojos y batió su cabeza con un movimiento vibrante.

— Si, perdón por no acercarme a ti como una persona madura y normal. —Ahyeon lo miró directamente a los ojos, extendiendo su mano—. Kim Ahyeon.

Él dudó al momento de tomar su mano y cuando lo hizo, causó un comezón extraño en Ahyeon que la hizo sonreír. Luciendo extrañado por eso, habló con desconfianza:— Solo Chanyeol.

— ¿A secas? Bien. ¿Podrías darme empleo ahí en tu taller?

Chanyeol negó con la cabeza— Ahora tengo clase. Hablemos después. —Ahyeon dejó de sonreir, como si no le gustara lo que haya propuesto—. Si quieres el empleo tendrás que cancelar tus citas amorosas. Te veo en la biblioteca a las 5, ¿esta bien?

Ahyeon no sabía pero Chanyeol vio una oportunidad en ella.

LOVER ー CHANYEOLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora