Cuídame hoy

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—¿Por qué no puedo ir contigo?

No respondió. Tan sólo se limitó a acercar su frente a la mía y a cerrar los ojos.
Sé que siente cosas por mí, pero no logro comprender la negativa de aceptarme en el lugar donde se está hospedando ahora.

¿Qué ocurre? ¿Cuál es el problema con ello? Dijo que había alquilado una casa con su amigo, ni novia ni nada, sólo un amigo. Entonces, ¿por qué no podía dejarme estar con ellos? Aunque sea sólo un día, con eso me bastaba. Sólo necesito alejarme por un momento de mi familia, necesito respirar, necesito aire...

Permanecemos en silencio en medio de la tranquila playa durante unos minutos, hasta que yo terminé acercando mi boca a la suya y susurré:
—Por favor, déjame quedarme contigo, Naruto...

Él mantuvo los ojos cerrados unos segundos más. Parecía estar meditando la situación, hasta que volvió a mirarme.

—Está bien —aceptó dándome un casto beso en los labios que me produjo un sonrojo —. Pero lo haremos de forma disimulada...

—¿Cómo sería eso?

—Vuelve a tu casa, has como si fueras a acostarte y, cuando tus padres ya estén durmiendo, te escapas por la ventana y vienes a verme...no estoy lejos de aquí, como te dije —se encogió de hombros —. Y luego, regresas antes de que se levanten.

—Pero puedo hacerlo directamente ahora.

—No. No quiero tener más problemas con tus padres...lo mejor es que actuemos a escondidas, dattebayo.

Hice una mueca con mi boca, poco convencido, y suspiré.

—De acuerdo...lo haremos así —decidí aceptar su propuesta. Eso era mejor que nada.

Además él tenía razón...tenía mucho sentido el punto que planteaba. De nada serviría tener en contra a mis padres, eso sólo generaría molestias a futuro y muchas peleas. En verdad me molestaba mucho que no pudieran asumir que ya no soy un pequeño que necesitan que lo cuiden y lo mantengan guardado en una cajita de cristal. Deben aceptar que crecí y que puedo tomar mis propias decisiones.

Y mi decisión actual es: ¡estar con este tonto rubio! 

Finalmente, volvió a acercar su boca a la mía y me dio un dulce beso lleno de cariño.

—Te estaré esperando ansioso esta noche...

Yo sonreí. Aún así había algo que me preocupaba, y era pensar en lo que eventualmenta podría pasar al acostarnos juntos. Es decir, no voy a ignorar lo que casi sucede en mi habitación. Si no fuera porque mi madre llegó en ese momento, hubiera terminado teniendo sexo con Naruto.
Lo que me lleva a la siguiente idea: esta noche, ¿lo haríamos?

No sé, creo que lo mejor es tratar de mantener en frío las cosas entre nosotros, ir más despacio. No quiero que mi futuro se vea afectado por un momento hormonal. Ante todo debía ser cuidadoso...

De pronto, el rubio sacó el celular de su bolsillo y me miró sonriente.

—Pásame tu número así podremos mantenernos en contacto, 'ttebayo.

Rápidamente hice un gesto afirmativo con mi cabeza y le dicté los números para que lo pudiera agendar en la lista de Whatsapp.

—Bien, te veo en unas horas "abdomen sexy" —no se demoró en besarme en la comisura de mis labios.

Y tras volver a guardar el móvil en su bolsillo, emprende su camino en dirección contraria a mi casa.

—Adiós, dobe —murmuré sonriendo embobado, con el calor en mis mejillas y en todo mi cuerpo en general

NaruSasu: Eterno Amor de Verano [AU]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora