Podía sentir sus fuertes miradas sobre mí, y yo, por mi parte, ni siquiera tenía la fuerza suficiente para hablar ante la consternación que aún me invadía. Bueno, tampoco es como si quisiera conversar con ellos. Sólo deseaba que se fueran, ambos. Pero lamentablemente, al no estar mis padres y considerando que se habían quedado preocupados por mi estado de salud, no podía pedirles que me dejaran solo. O sí, pero no me harían caso. Como sea, tampoco iba a suplicarles ni demostrarles nada, empero sentía miedo. La zona de mi vientre aún dolía y me asustaba la idea de que algo malo le haya pasado a mi bebé por la caída de hace unos minutos atrás.
—Gracias —musité tomando el vaso con agua que Neji me había alcanzado muy amablemente pero con un visible gesto de inquietud. Naruto, por su parte, me había ayudado a sentarme en una de las sillas que había en la cocina. Ambos estaban siendo muy atentos conmigo pero yo aún seguía bastante alterado por lo sucedido entre ellos. El rubio se había calmado un poco pero pude notar como cada tanto ladeaba su rostro para secarse con disimulo alguna lagrimilla de sus ojos. No quería que lo viera llorar, o quizás no quería que Neji lo viera. No lo sé. Pero se sentía muy mal, no había duda.
"Perdóname, Naruto...no quise que todo esto pasara. Seguro arruiné tu vida", pensé cerrando mis ojos para no derramar más lágrimas frente a ellos. Odiaba darle pena a la gente, así que intentaría mostrarme fuerte en lo posible.
Había cerrado mis puños con fuerza luego de dejar el vaso sobre la mesa, y si pudiera hacerlo a voluntad, cerraría hasta mis pulmones para evitar respirar. Es que cada ventilación pulmonar generado me hacía doler aún más el pecho. Me sentía realmente muy triste...—¿Seguro que no quieres que te alcance a la clínica, Sasuke?
Neji había puesto una mano sobre mi hombro y me había corrido un mechón que caía sobre mi rostro para llevarlo detrás de mi oreja y así poder ver mejor mi rostro.
—De verdad que no me molesta hacerlo —insistió, su voz suave y tranquila, aunque no se sintiera así.
—Si alguien va a llevarlo...—interrumpió el rubio con prepotencia mientras lo miraba mal, entre celoso y disgustado —, ese seré yo, dattebayo.
El castaño se acercó a él y lo enfrentó sin vacilar.
—No quieras venir a ocupar el lugar que nunca tuviste, Naruto —le espetó mordaz —. Por primera vez, intenta ser un hombre y muéstrale aunque sea algo de respeto a Sasuke. Le estuviste mintiendo, al igual que a mi prima, y no creas que ahora creerá en tu falso y repentino interés.
—¡Él me importa, y mucho! —determinó ofendido, frunciendo el ceño —. Y tengo mucho más derecho que tú en todo lo que implique a Sasuke, ya que yo soy el padre del bebé que lleva dentro.
—¡Ya basta! —exclamé harto de su estúpida discusión que no llevaría a nada ahora, sólo me estresaba más y me hacía doler la cabeza —. Dejen de hablar como si yo no estuviera aquí. Ninguno de ustedes dispondrá nada sobre mi vida, ¿de acuerdo?
Intenté levantarme pero en seguida arqueé mi espalda hacia adelante ante el punzante dolor en mi abdomen, haciéndome retomar mi lugar mi lugar en aquella silla. Quizás sí debería ir a ver a un médico. La prioridad es mi hijo, así que el tema "quién me llevará al hospital" pasaba a un muy segundo plano. En este punto, ni siquiera me importaba elegir a alguno de los dos en particular. Me daba igual quién lo hiciera, sólo necesitaba asegurar el bienestar de lo que más me importa: mi embarazo, y por ende, mi bebé.
—Naruto —le llamé, eligiéndolo al azar, y porque, ciertamente, el no dejaba de ser quién me embarazó. Él me miró angustiado, pero aguardando a que yo hablara —. Llévame tú, por favor.
Noté cómo Neji, asimismo, resoplaba con desilusión, pero sin quejarse ni decir nada. Él sabía que eso sólo empeoraría las cosas.
—Claro...—sin dudarlo, Naruto se acercó a mí y me ayudó a pasar un brazo por detrás de su cuello y así poder alzarme cual princesa para, posteriormente, llevarme hasta su automóvil, con la ayuda de Neji que iba asegurándose que yo estuviera bien y abría la puerta de calle, alcanzándome todas mis pertenencias.
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NaruSasu: Eterno Amor de Verano [AU]
AcakCuando menos lo esperas, cuando menos lo crees posible, el amor puede aparecer frente a tus ojos sin siquiera darte cuenta. Así de inesperado. Así de mágico. Esta es la historia de un bello doncel llamado Sasuke Uchiha, quién durante sus vacacione...