capítulo 5

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Liv llegaba junto a Ebbe y el rey Roberto I a la aldea vikinga con paso ligero, observó que había un gran terreno para ellos, comprendió que se los habría entregado más para su propio beneficio, estaba claro que era por el cultivo aunque ahora con el invierno no se pudiera apreciar, se notaba lo bien que estaba cuidada la tierra.

Con el ceño fruncido, el líder de la aldea fue avisado de la llegada del rey con dos vikingos más. Salió de la casa y se dispuso a verles echando a andar hacia ellos cada vez más confuso y sin entender que ocurría. Había oído algunos rumores sobre los ingleses; ¿ sería por eso que venía el rey? ¿ ha pedirle ayuda en batalla ?

— excelencia — le decía al llegar y verlo bajar del caballo

— buenos días Sven — contestaba mientras que Liv y Ebbe bajaban de los caballos — ¿ todo bien por aquí?

— s_si — miró a Liv ahora. Se fijó en cada detalle de ella, pero al ver los distintos mechones de cabellos que portaba colgados en su melena y obviamente ver a los vargrs, lo supo al acto — ¡ por Odín! — sin que nadie se lo esperara y mucho menos el rey, se arrodilló — mi señora, que honor.

Liv parpadeaba sorprendida por lo que estaba viendo, Ebbe ladeaba la cabeza y Roberto hacía mueca siendo él quien hablara de nuevo.

— ha mi eso nunca me lo has hecho — recriminaba con un poco de humor.

Sven elevaba un poco su cabeza y luego la giraba hacia sus hombres y mujeres junto a sus hijos que al mirar a Liv y ver lo mismo que él, empezaron a cuchichear entre ellos. Poco a poco, fueron arrodillándose dejándolos perprejos.

— por favor, levantaros — pedía Liv ahora al volver a la realidad mientras se acercaba a él y le cogía del hombro para ayudarlo a levantarse.

Sven la miró a los ojos — nuestra seidkona nos dijo que vendrías algún día, no especificó cuando, pero dijo que estaríamos poco tiempo a tu lado, no entendimos a que se refería, pero tú si, puede que sea por la guerra que nos avecina, no tienes que pedirnos nada, haremos lo que nos pidas. — decía de carrerilla dejándola anonadada.

Observó al resto que se iba levantando del suelo pero con brillo en los ojos. Recordó ahora lo que había dicho que tenían una bruja — ¿ dónde está? La bruja — aclaró.

— murió hace un año, fuertes fiebres me temo, no pudimos hacer nada.

— siento oír eso — Suspiró y lo miró de arriba a abajo. Obviamente, era mucho más alto que ella, en verdad, todo el mundo era más alto o alta que ella, hizo mueca por ello — ¿ aquí estáis bien?

— si, pero por favor, vayamos dentro de mi casa — miró al rey — discúlpeme

— no te preocupes amigo mío — le pasó el brazo por encima de los hombros — era lógica tu reacción con ella, aunque me has impactado tú y todos al arrodillaros. Dijisteis que no os arrodillabais ante nadie.

— y es cierto — pausó para mirarla — pero ella es diferente, ella es la reina de todos.

Liv sonrió — yo no soy reina Sven.

— todavía no entonces, pero lo serás, vamos dentro.

Lo siguieron hasta la casa y al entrar, notaron el calor pasar por todo su cuerpo.
Liv miró a la mujer que los observaba curiosa, era bonita pero portaba una cicatriz parecida a la suya en el rostro, solo que a ella se le notaba mucho más.

— ¿ y tú eres? — preguntaba con curiosidad.

— me llamo Elina

— es mi esposa.

LA ERA VIKINGA ( cuarta temporada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora