LA ERA VIKINGA ( cuarta temporada)

capítulo 19

Estaban entrenando duramente ante las miradas curiosas de los aliados y sus hombres que incrédulos no podían creer lo que veían sus ojos, ya que la coordinación que tenían todos, la forma en la que se movían, como se entendían unos a otros, el como se apoyaban y se defendían entre si aunque pudiera costarles la vida a ellos, esa unión de todos incluida con los lobos que iban de un costado a otro, pasaban de proteger a unos para irse al resto y así sucesivamente. Necesitaron una explicación más lógica que les contó Solveig, respondía a todas las preguntas que tenían y ella les iba respondiendo con paciencia y calma, era de lógica que no comprendieran todo aquello, principalmente porque acababan de llegar, y segundo, nunca habían visto algo parecido, sobretodo al verla a ella, a Liv, entrenando con ellos, espada con espada, codo con codo, arco con arco, era sorprendente verla en acción.

Para el mediodía, Liv conversaba con Asdis sobre las nuevas casas que en ese año se habían empezado a construir en el poblado, llevaba muy bien ese trabajo, en su momento y antes de irse, la dejó al mando para algunos aspectos, y lo estaba haciendo impoluto y perfecto, sabía que escogió bien, era la persona indicada, como igual con Flor. Era perfecta para ejercer de su madre, y ahora que Bart se pasaba la mayor parte del tiempo entrenando sin parar con Rune y ya era casi un hombre, se veía algo sola con su pequeño Balder. Le venía bien tener una hija ahora, por eso tomó la decisión de entregarle a la niña, aunque le resultaba algo difícil hacerlo, era la mejor decisión. 

Puede que ahora las cosas hubiesen cambiado, que su forma de pensar no fuera la misma después de la conversación con Arna, en su mente, sus pensamientos eran distintos, ya parecía estar algo más aliviada, no deseaba morir tanto como antes, quería algo más de vida, disfrutar de los suyos, ver a su hijo casarse, tener hijos, ver a sus nietos crecer y ahora con esta mentalidad, consiguió que sus sueños no pudiera entrar la muerte en esos dos días y por ello estaba más calmada, menos angustiada por no tener que estar pensando de dos formas distintas.
Antes, sus demonios mentales sobre su muerte, eran sobre que pasaría con los suyos si moría.
Sir le explicó en su día que todos sus guerreros, perderían la cabeza y por ello no ganarían la guerra, por verla a ella morir, eso también pudo verlo en sus visiones mientras dormía.

¿ era posible que ese fuera el mensaje?
¿ que no fuera a la guerra?
¿ que dejara a los suyos apartados de todo eso?
Pero, ¿ cómo haría las cosas ahora?
En nada, tendría a todos sus aliados recientes aquí, en su casa.
¿ cómo iba a decirles que ella se retiraba?

Hizo mueca mientras su mente barajaba ideas de todo tipo, escusas, malos pensamientos, de todo.
Entre tanto pensamiento, Arna se sentaba encima de ella sin que se diese cuenta, haciendo que los presentes rieran por lo bajo mientras que ella esperaba que se percatara de su presencia, hasta que lo hizo y la miró a los ojos parpadeante.

— ¿ ya estás de vuelta? — le preguntaba con humor en sus palabras.

Liv suspiró y sonrió levemente — ¿ te ríes de mi?

— solo de la situación — se colocaba mejor encima de ella — voy a ir al bosque a coger vallas

— ¿ para qué?

— es temporada, y te gustan

Rodó los ojos — mejor quédate conmigo

— es que a mi también me apetecen

— no son tiempos para salir sola

— no iré sola, me llevaré a alguien, o ven conmigo

— no puedo

— lo sé, pues que venga otro y ya está — hizo puchero haciéndola mirarla con mueca.

— está bien — miró a las chicas — ir con ella al bosque .