Todos se habían quedado en absoluto silencio, solo se oían el canto de algún que otro pájaro que pasaba por la zona, y la brisa del viento que acompañaba la última estocada de espada.
Rune caía con su rodilla buena al suelo mientras los cuerpos de los otros tres, yacían en la tierra cortados por algunas de sus extremidades.
Se levantaba y se balanceó por el dolor que sentía mientras que Liv lo cogía rápidamente antes de que cayera al suelo.
Se veía agarrado entre los brazos de su madre mientras intentaba recuperar el aliento por el esfuerzo realizado.
Todos miraban los cuerpos en el suelo de esos tres hombres que por culpa de sus propias ambiciones y envidias por no ser nada más o creían que no eran nada más por ser guerreros, estaban muertos.
Ronald que los observaba con horror, tragaba saliva a la espera de que Liv decidiera que hacer con él y esperaba que fuera misericordiosa.Se apartaba un poco de su hijo y miró sus ojos. Sintió ese orgullo de madre, pero también de líder, le sonrió, dándole a entender que estaba todo bien, que se sentía orgullosa de él.
Con ojos agrandados, Rune le devolvía después la sonrisa, comprendiendo que su madre estaba satisfecha, suspiró tranquilo ahora por ello. Temía que por culpa de lo que hizo, la perdiera y estuviera decepcionada, pero todo estaba muy lejos de lo que tenían sus pensamientos.
Liv lo hacía agarrarse al mismo hombre que lo había traído en brazos mientras ella se giraba yendo despacio hacia Ronald, se acuclilló para ponerse a su altura y lo hizo mirarla fijamente.— creo que a quedado claro lo absurdo que ha sido todo esto, ¿ verdad?
Ronald asentía con rapidez — s_si si
— bien — se elevó de nuevo, ojeó rápidamente a los presentes y luego miró a Liska.
La joven parpadeó algo confusa, sobretodo al hacerle una señal con su cabeza para que se acercara. Sin pensarlo ni una sola vez, fue casi corriendo para no hacerla esperar. Agachó la cabeza hacia su padre, ese padre que técnicamente la había vendido a otro en contra de su voluntad, frunció el ceño y elevaba la vista hacia ella — yo no tuve la oportunidad de hacerle saber a mi padre lo que pensaba de su venta de mi hacia mi primer esposo. — pausó — espero que tú si.Se giró y echó a andar hacia donde estaba su hijo mientras escuchaba lo que ocurría detrás de ella y el resto lo veían por ella.
Liska miró de nuevo a su padre, sentía tanta rabia, tanta ira, tanta impotencia, elevó la espada.— ¡ Liska! ¡¿ pero qué haces?! — gritaba su madre siendo retenida por dos arqueras.
La escuchaba, pero en su interior solo había dolor por lo que su mente le hacía pensar.
¿ y si le hubiera pasado igual que Liv?
¿ eso no lo pensó su padre?
Escogió sin más, así, al azar, sin preguntarle a ella lo que quería, si prefería a otro, o estar sola.
¡ ella decidía su destino!
¡ nadie más!
¡ ella era quien decidía quien podía tocarla o no!
¡ ella era libre!
Ahora comprendió todos esos entrenamientos mentales de Liv, todas esas palabras tuvieron sentido ahora. No tenía nada que ver con la guerra, no se hizo más fuerte para luchar contra otros, se hizo más fuerte para ser dueña y señora de si misma.— hija, ten piedad, perdóname — le decía ahora él.
— ¿ tuviste piedad tú?
Sin esperar respuesta, hizo que la espada dejara de pesarle por un segundo mientras se la llevaba hacia atrás para coger bien impacto y se la cruzaba en el cuello, separando su cuerpo de su cabeza, haciendo que rodara un poco mientras que el cuerpo caía redondo al suelo dando un impacto en el.
Se escuchó el grito de horror de su madre, que ahora la soltaban las dos arqueras mientras corría hacia su esposo y lo miraba totalmente en shock. Ojeó a su hija con lágrimas en los ojos y rabia en su voz.— ¡ pero que has hecho!
Ladeó la cabeza, recordó esas palabras de que ella no estaba a la altura de Rune, esa decisión era de él no de su madre. También pensó en lo dolorosas que fueron, y no por él, sino por ella misma. Ella SI valía la pena, valía, pero valía para todo, no solo para lo que les interesara a sus padres, ella era la que tomaba las decisiones de su vida y si quería o no compartirla con alguien.
Se la quedó observando unos segundos y sin más dinamiento, elevaba la espada tan rápidamente que no logró a escuchar más sus reproches al cruzarlasela también por la mitad del cuello, haciendo que su cuerpo cayera de costado mientras que su cabeza caía por el otro, llegando a los pies de uno del poblado.
Cogió aire de nuevo, se sentía bien, no parecía que sintiera pena por perder a sus padres, en realidad, sentía otra clase de sensación, alivio.
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LA ERA VIKINGA ( cuarta temporada)
ActionLa venganza está servida ... Esta es la historia de Liv, la historia de una vikinga que llevará su venganza y su odio mucho más lejos de lo que nadie se pudiera imaginar . Es la cuarta temporada de las aventuras vikingas . En total, serán 5 temporad...